No hay cuarentena en Rusia a pesar de récord de muertes
MOSCÚ (AP) — El COVID-19 causó 679 muertes en Rusia el viernes, el cuarto día consecutivo en que se supera el récord diario, pero el Kremlin insistió en que no tiene planes de imponer confinamientos.
En la víspera se registró el récord anterior, de 672 decesos. El pico de contagios y muertes acompaña la lentitud de la campaña de vacunación en el país.
La trasmisión diaria se duplicó con creces, de alrededor de 9.000 casos a principios de junio a más de 20.000 esta semana. El viernes, la comisión de coronavirus reportó 23.218 casos nuevos. Casi la mitad de ellos corresponden a Moscú y aledaños y a San Petersburgo.
Sin embargo, las autoridades no analizan la posibilidad de una cuarentena, dijo el viernes el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov. “Nadie quiere cuarentenas”, dijo Peskov en su conferencia de prensa diaria, pero reconoció que la situación es “tensa” en varias regiones.
“Para que deje de ser tema de discusión, todos debemos vacunarnos lo antes posible”, acotó.
Las autoridades han atribuido el aumento del contagio al desdén de los rusos por las precauciones, la aparición de variantes más contagiosas y la lentitud de la campaña de vacunación. Aunque Rusia fue uno de los primeros países en anunciar y aplicar una vacuna, apenas 23 millones de personas, el 15% de la población, ha recibido al menos una dosis.
Los expertos dicen que la baja tasa de vacunación se debe a la renuencia generalizada y la baja capacidad de producción. Circulan apenas 36,7 millones de juegos de las cuatro vacunas locales. Sin embargo, se autorizó aplicar vacunas de refuerzo a personas inmunizadas hace más de meses.
En medio del último aumento de casos, alrededor de 20 regiones rusas —desde Moscú y San Petersburgo hasta la remota región de Sakhalin, en el extremo oriental— hicieron obligatorias las vacunas el mes pasado para los empleados de ciertos sectores. La medida aparentemente ayudó a aumentar la campaña de inmunización en las últimas semanas, pero también provocó cierto retroceso. Esta semana estallaron pequeñas protestas contra las vacunas obligatorias en Moscú y la región de Sakhalin.
Desde el lunes, los restaurantes, bares y cafeterías de Moscú solo pueden admitir clientes que hayan sido vacunados, se hayan recuperado de COVID-19 en los últimos seis meses o que puedan proporcionar una prueba negativa en las 72 horas anteriores. Los clientes deben visitar un sitio web del gobierno y obtener un código QR, un patrón digital diseñado para ser leído por un escáner.