Honduras: balacera en cárcel deja al menos cinco muertos
TEGUCIGALPA (AP) — Al menos cinco personas murieron el jueves en un enfrentamiento con armas de fuego en el interior de una cárcel considerada de máxima seguridad al este de Honduras, según informó un funcionario del Ministerio Público.
El hecho se registró alrededor de las 8:00 horas locales en los módulos ocupados de la prisión por miembros de las pandillas 18 y su rival la Mara Salvatrucha (MS-13) en el municipio de Morocelí, en el departamento de El Paraíso, según indicó una nota preliminar del centro carcelario.
El funcionario del Ministerio Público, que habló con la condición de que no se lo identificara porque no estaba autorizado para hablar del asunto, confirmó a The Associated Press que hasta horas de la mañana se confirmaba la muerte de cinco personas, la mayoría reclusos.
Medios locales divulgaron varios vídeos en los que se escucha una balacera en el interior del penal.
La portavoz del capitalino Hospital Escuela, Juliett Chavarría, confirmó a la AP que a ese centro asistencial ingresaron 15 reos heridos y un policía penitenciario de 26 años que recibió un disparo en una de sus piernas que le afectó el fémur. Otros reportes sin confirmar indican que el número de heridos superaría los 30 y que otro grupo fue trasladado al hospital del departamento de El Paraíso.
Decenas de familiares de los internos llegaron a la prisión para conocer el estado de sus seres queridos, mientras que otros parientes acudieron al Hospital Escuela para exigir información de los heridos, según medios locales.
El analista en materia de seguridad Raúl Pineda Alvarado dijo que el problema de violencia en las cárceles de Honduras es difícil de frenar debido según él a la corrupción por parte de la policía penitenciaria y la falta de una verdadera política penal en el país centroamericano.
“Se limitaron a hacer cárceles y a incrementar la población penitenciaria sin un verdadero sistema de rehabilitación y el otro factor es la corrupción del personal que maneja las cárceles (...) ellos permiten que ingresen celulares, drogas, armas de fuego y armas blancas”, sostuvo.
Los sucesos del jueves tienen lugar casi un año y medio después de dos fuertes reyertas en otros dos centros penales del país que dejaron decenas de fallecidos.