Expresidente de Bolivia denuncia persecución a opositores
LA PAZ (AP) — El expresidente boliviano Carlos Mesa denunció el jueves que la persecución judicial a los líderes de la oposición es “una cortina de humo” para tapar el mal manejo de la pandemia por parte del gobierno.
Mesa se presentó en la Fiscalía como testigo y decidió acogerse a su derecho al silencio por un supuesto golpe de Estado en 2019 denunciado por el partido del presidente Luis Arce.
“No me cabe la menor duda de que se usará cualquier declaración testifical, incluida la mía. Por eso no he declarado”, expresó en rueda de prensa tras salir de la Fiscalía.
Mesa sostuvo que el caso no tiene sustento legal, que se basa en datos “falsos” y que para lo único que servirán “todas las declaraciones testimoniales es para que este proceso se convierta en el martillo fiscal y judicial contra muchos ciudadanos y nuestras familias que hemos defendido con orgullo la democracia, la paz, la constitución y la libertad”.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, aseguró que no existe tal persecución.
“Aquellas personas que hablan de persecución política en nuestro país no quieren que se investigue la corrupción, el narcotráfico”, afirmó sin dar más detalles de sus acusaciones.
El partido de gobierno y del expresidente Evo Morales denunciaron un presunto golpe de Estado por parte de la exmandataria interina Jeanine Áñez, quien asumió el poder tras la crisis política desatada por las denuncias de supuesto fraude en las elecciones de octubre de 2019 en las que Morales buscaba su cuarto mandato consecutivo.
El estallido social dejó más de un treintena de muertos y obligó a Morales a renunciar a la presidencia y asilarse primero en México y luego en Argentina.
Áñez está encarcelada preventivamente acusada de terrorismo y sedición.
La Iglesia católica presentó un informe en el que relató el proceso de pacificación en base al diálogo promovido por la Unión Europea, la Organización de Naciones Unidas y todas las fuerzas políticas tras la crisis de 2019.
En tanto, el COVID-19 continúa golpeando al país. Los contagios no bajan de los 2.800 y los decesos están cerca del centenar por día. Hasta ahora el Ministerio de Salud ha reportado más de 414.500 casos y 15.826 fallecidos desde que comenzó la pandemia.
Los hospitales están saturados y son regulares las protestas de médicos por mejores condiciones para luchar contra la enfermedad.
Mesa ha cuestionado en reiteradas ocasiones el manejo de la pandemia al gobierno de Arce.