Jefa UE: UE y Gran Bretaña deben priorizar el largo plazo
BRUSELAS (AP) — En medio de tensiones entre la Unión Europea y Gran Bretaña en torno a sus acuerdos comerciales después del Brexit, la presidenta de la Comisión Europea instó el martes a ambas partes a pensar en su relación a largo plazo y poner fin a las disputas.
Las largas negociaciones sobre el divorcio de Gran Bretaña ya fueron complicadas, y la separación práctica de los antiguos socios ha demostrado ser un proceso espinoso.
En su último desacuerdo, la UE está enojada por la demora del gobierno británico a la hora de aplicar nuevos controles sobre algunos productos que llegan a Irlanda del Norte desde el resto de Gran Bretaña, como se acordó en el acuerdo de Brexit. Por otro lado, Gran Bretaña afirma que esos controles suponen una pesada carga para los negocios estadounidenses y desestabilizan la paz en Irlanda del Norte.
“Siempre he dicho que quiero un nuevo comienzo con viejos amigos”, dijo el martes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Ahora en ese comienzo vemos que hay dificultades, y hay cuestiones serias que deben resolverse. Estoy profundamente convencida de que, con un enfoque constructivo y con la noción de que sabemos que estamos construyendo una relación en el largo plazo, estas cuestiones pueden superarse”.
La disputa gira en torno al protocolo de Irlanda del Norte, un mecanismo del Brexit que creaba una frontera comercial en el Mar de Irlanda para evitar crear una frontera tangible entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, que forma parte de la UE. Una frontera irlandesa abierta ayuda a sustentar el proceso de paz que terminó con décadas de violencia religiosa en Irlanda del Norte.
“Sabemos que el acuerdo de salida y el protocolo son lo mejor que podríamos haber conseguido en una situación complicada”, dijo Von der Leyen. “Ahora, el deber de ambas partes es asegurarse de que funciona e implementarlo”.
El bloque ha amenazado con emprender acciones legales si Gran Bretaña no instaura por completo los controles, que incluyen un veto a la importación de carnes refrigeradas de Inglaterra, Escocia y Gales a Irlanda del Norte a partir del mes que viene.
Las discrepancias tras el Brexit han aumentado la tensión política en Irlanda del Norte, donde algunas personas se consideran británicas y otras irlandesas. Incluso el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha visto arrastrado al conflicto, y expresó su preocupación sobre que el acuerdo de paz de Irlanda del Norte pudiera verse amenazado.
Las relaciones entre la UE y Gran Bretaña han sido difíciles desde que terminó el periodo de transición del Brexit el 1 de enero. Las dos partes también han chocado en lo que va de año por cuestiones como las entregas de vacunas contra el COVID-19 y el reconocimiento diplomático pleno de la UE en Gran Bretaña.