Las Girl Scouts de EEUU se quedan con millones de galletas
Las niñas exploradoras de Estados Unidos tienen un problema inusual este año: 15 millones de cajas de galletas sin vender.
La organización de 109 años dice que el coronavirus —y no la poca demanda para sus Thin Mints— es el principal responsable. Conforme la pandemia dio paso a la temporada de venta en la primavera, muchas tropas rechazaron sus tradicionales puestos de venta para cuidarse del virus.
“Es desafortunado, pero dado que es un programa dirigido por niñas y la mayoría de las galletas se venden en persona, era de esperarse”, dijo Kelly Parisi, una vocera de Girl Scouts of the USA.
El impacto se sentirá en los concilios y tropas locales, que dependen de la venta de galletas para financiar programas, viajes, campamentos y otras actividades. Las niñas exploradoras suelen vender unas 200 millones de cajas de galletas cada año, el equivalente a unos 800 millones de dólares.
Rebecca Latham, la directora general de Girl Scouts of New Mexico Trails, dijo que a su concilio le sobraron 22.000 cajas al final de la temporada de venta, aunque las niñas intentaron métodos innovadores como venta por autoservicio y entregas sin contacto.
Latham dijo que las tropas en su área vendieron 805.000 cajas de galletas el año pasado. Este año, vendieron menos de 600.000. Esa reducción significa que el concilio probablemente no pueda invertir en mejorar la infraestructura de sus campamentos o contratar personal, comentó.
El concilio ahora trata de motivar a la gente a comprar cajas por internet a través de su programa Hometown Heroes, que distribuye galletas a trabajadores de salud, bomberos y otros.
Parisi comentó que Girl Scouts of the USA pronosticó que disminuirían las ventas este año debido a la pandemia. Sin embargo, las restricciones cambiaban constantemente y los pedidos de sus 111 concilios locales a los productores a finales del año pasado fueron demasiado optimistas.