México: Conmemoran 50 años de masacre estudiantil de 1971
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Autoridades y manifestantes en México conmemoraron el jueves el 50mo aniversario de la llamada masacre del Jueves de Corpus, perpetrada durante una movilización estudiantil el 10 de junio de 1971.
Los manifestantes, que exigían castigo para los responsables, marcharon por la misma avenida de la Ciudad de México donde los estudiantes fueron atacados con armas de fuego y palos por un grupo de choque conocido como “Los Halcones”, organizado por el gobierno hace 50 años.
El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, señaló que la matanza, también llamada “El Halconazo” y en la que dijo perdieron la vida 37 estudiantes, no será olvidada.
Durante una ceremonia, Encinas señaló que “los estudiantes tenían una demanda muy sencilla: democracia”.
“Es un compromiso indeclinable del gobierno de México, es la voluntad y la instrucción del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador que estos hechos ominosos en la historia de nuestro país no queden en el silencio ni el olvido”, agregó.
En 1971, los estudiantes partieron desde una escuela para maestros, al oeste del centro de la Ciudad de México, para la que sería una de las primeras protestas en gran escala desde la matanza de cientos de manifestantes en una masacre mayor perpetrada el 2 de octubre de 1968 en el barrio de Tlatelolco. Pero sólo habían avanzado unas cuantas cuadras cuando fueron atacados por paramilitares vestidos de civil.
La masacre fue incluida en un pasaje de la película “Roma” de Alfonso Cuarón, ganadora del Oscar a la mejor película en lengua extranjera en 2018.
Las protagonistas principales de “Roma” resultan ser testigos incidentales de la matanza cuando iban a comprar muebles para bebé en una tienda cercana al lugar de los hechos. En forma inesperada ambas se cruzan con quien fuera el novio de la protagonista, un hombre que en la cinta participa en la represión.
A pesar de la atención del público a esta fecha, las posibilidades de castigo para los implicados son casi nulas cinco décadas después.
En julio de 2005, una magistrada exoneró a Luis Echeverría, que fue presidente de 1970 a 1976, de la acusación de genocidio por la matanza de 1971. En ese caso, la jueza señaló que los únicos delitos imputables a Echeverría eran homicidios simples, pero habían prescrito desde 1985.