Djokovic-Nadal, Tsitsipas-Zverev en semis de Francia
Novak Djokovic y Rafael Nadal saben bien que su cita en las semifinales del Abierto de Francia es algo especial, aunque hubieran preferido, desde luego, hacerlo en la ronda posterior.
“Cada vez que nos toca enfrentarnos hay una tensión y unas expectativas extra", dijo Djokovic, el máximo preclasificado. “Las sensaciones son otras cuando sales a la pistas con él”.
¿Y qué opina Nadal?
“En cierto sentido, uno se entrena y vive el deporte para estos momentos", dijo el tercer cabeza de serie.
Sea cuál sea la calidad del enfrentamiento Nadal-Djokovic en París el viernes — su semifinal se escenificará tras el choque entre el griego Stefanos Tsitsipas (5to cabeza de serie) y el alemán Alexander Zverev (6to) — las cifras asociadas con el duelo son superlativas.
Lo esencial: Nadal está a un par de victorias de conquistar su 21er título de Grand Slam, con lo que rompería el récord histórico del tenis masculino que comparte actualmente con Roger Federer.
Djokovic intenta llegar al 19, para quedar a solo uno de sus rivales.
Nadal se presenta con foja de 105-2 en Roland Garros — Djokovic es el responsable de una de esas derrotas, en los cuartos de final de 2015; Robin Soderling de la otra — y busca su 14to campeonato en el Slam que se juega en superficie de arcilla.
Djokovic conquistó la Copa de los Mosqueteros en 2016 y podría emular a Rod Laver y Roy Emerson como los únicos hombres en ganar cada uno de los cuatro torneos de Grand Slam en dos ocasiones.
“No es un partido cualquiera. Se trata del mayor de los desafíos — jugar en tierra contra Nadal en esta pista, en la que ha ganado tanto. En las etapas final de un Grand Slam, no hay nada mejor", dijo el serbio.
Será la 58ta vez que se miden, la mayor cantidad entre dos hombres en la era abierta, que se remonta a 1968. Djokovic domina 29-28.
Nadal aventaja 10-6 en los Slams, 7-1 en Roland Garros (incluyendo una victoria de sets corridos en la final de 2020) y 19-7 en arcilla (incluyendo un triunfo en la final del Abierto de Italia el mes pasado).
Se topan en las semifinales, en vez de la final, por culpa que Nadal retrocedió del segundo al tercer peldaño en el ránking. La preclasificación del torneo sigue a rajatabla el escalafón de la ATP, así que Nadal no pudo beneficiarse de su hegemonía en París, y un sorteo determinó el sector de la llave que le tocaba.
“Será un partido especial", pronosticó el argentino Diego Schwartzman, quien perdió ante Nadal en los cuartos de final el miércoles, pudiendo cortarle al español una racha de 36 sets ganados al hilo en el torneo. “Nadie se lo va a perder”.
Pase lo que pase el viernes, la final del viernes deparará un duelo generacional.
Ello será así porque se cruzarán un treinteañero de leyenda — Nadal (35) o Djokovic (34) — y alguien en sus veinte con mucho potencial pero sin títulos de Grand Slam — Tsitsipas (22) o Zverev (24).
El Tsitsipas-Zverev ofrecerá un sorbo de lo que podría ser el futuro el tenis masculino.
Ambos son jugadores que rinden a alto nivel en todo tipo de arcilla, de 1,93 metros de altura (6,4 pies) o más. Se han acostumbrado a meterse en las instancias decisivas de los grandes.
“Los Grand Slams son otra cosa... Hay que saber jugarlos. Son pocos lo que pueden entrar en escena y brillar de inmediato en los Grand Slams. Hemos visto a Rafa hacerlo, pero Rafa a veces no es humano", dijo Zverev. “Para los más jóvenes, es un proceso de aprendizaje. Yo confío que lo estoy logrando paulatinamente”.
Zverev jugará su tercera semifinal en los últimos cinco Slams, y perdió ante Dominic Thiem en el Abierto de Estados Unidos.
Será la tercera semifinal consecutiva en un grande y la cuarta en total para Tsitsipas, con un balance de 0-3.
“Es un privilegio encontrarme en esa posición, siento que el trabajo fuerte todos los días ha sido un factor clave para estar aquí”, dijo Tsitsipas tras eliminar a Daniil Medvedev, el segundo cabeza de serie, en los cuartos de final. “Pero mi ego me pide más”.