Serie “Dom” muestra amor de padre policía e hijo pandillero
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Si las historias de policías y ladrones son siempre cautivadoras, la nueva serie “Dom” —en la que un padre que trabaja como agente antinarcóticos lucha por salvar a su hijo adicto y líder de una pandilla de criminales— atrapa al espectador desde el primer capítulo.
“Dom”, estrenada el viernes, es la primera serie original brasileña de Amazon Prime Video. Está basada en hechos reales relatados al director Breno Silveira por Victor Dantas, el padre del pandillero Pedro alias “Dom”.
Dantas buscó a Silveira en su productora Conspiração Filmes hace 12 años, pues quería contarle su historia poco tiempo después de la muerte de su hijo y no estaba dispuesto a irse hasta que lo escuchara.
“Víctor amaba a su hijo y decía que no quería dejar su vida sin que las personas conocieran realmente quién era Dom, porque él dijo que era muy triste ver que su hijo es una página de un periódico con sangre hablando de crímenes y Pedro no era eso”, dijo Silveira en entrevista por videollamada desde Río de Janeiro.
En la serie hay una oposición entre los universos de Víctor, interpretado por Flávio Tolezani en la edad adulta y Filipe Bragança de joven, y Pedro a quien da vida Gabriel Leone, pero nunca dejan de quererse. Ese amor lleva a Víctor a tratar de salvar a Pedro constantemente al grado de irlo a buscar a favelas sin importar terminar encañonado por delincuentes locales.
“La referencia que tenemos es de un amor incondicional de ambas partes, hasta los últimos días de Pedro, antes de que lo mataran él siempre trataba de encontrar al padre y fue una de las premisas básicas para nosotros”, dijo Leone desde Río de Janeiro. “Lo que los movía era el amor entre padre e hijo, siempre tenía que estar presente ese amor aunque fueran escenas de enfrentamientos físicos”.
La historia de Pedro busca reflejar el racismo que existe en Brasil y toda Latinoamérica. Sus ojos azules y cabello rubio le permiten acceder con facilidad a lujosos edificios, que termina robando, mientras que sus amigos negros de la favela se tienen que ocultar para entrar con él o de plano esperar fuera.
“Él parecía un niño rico de clase media alta y eso es muy aceptado por la sociedad”, agregó Leone. “En mi opinión muestra justamente un racismo estructural, porque aquí estamos rompiendo con estereotipos, cuando uno ve a Pedro y ve el cartel que dice que es un delincuente en general la gente no espera un delincuente así, con esas características”.
Pedro, un chico de clase media, comienza a delinquir en la década del 2000 para alimentar su adicción, iniciada desde los primeros años de la adolescencia, y al poco tiempo conforma a su pandilla de asaltantes de casas, conformada por hombres y mujeres, si bien logró salirse con la suya, por mucho tiempo, siempre estaba al borde de ser descubierto.
Pero la historia de Víctor, también tiene adrenalina. Gracias a él conocemos cómo surgió el problema del narcotráfico en las favelas en misiones encubiertas que realizó en la década de 1970, cuando los capos incluso regalaban la droga para atraer nuevos clientes y las favelas eran, en algunos casos, chozas de madera rodeadas por platanares.
“Víctor es alguien que vio la llegada de la cocaína a Río de Janeiro”, dijo Tolezani dese Sao Paulo. “Mostrando y revelando otro problema más de la droga en la constitución de la sociedad como estructura, y más Río de Janeiro donde está muy presente, y eso no cambió en todos estos años, sólo empeoró”.
Silveira, entre cuyos créditos destacan la película “Gonzaga: De Pai pra Filho” sobre el cantante popular Luiz Gonzaga y su hijo Gonzaguinha y la serie “1 Contra Todos”, intenta mostrar la vida en las favelas más allá de estereotipos o simples fachadas, adentrándonos a las historias de sus habitantes y en diferentes épocas.
“Yo quería ver por dentro muchísimo, ver el sentimiento, porque las favelas han cambiado bastante”, dijo. “Es algo muy verdadero, intentamos humanizar estas historias, existen todas las pandillas de Río de Janeiro, pero son personas que se involucraron en un problema que es más grande que ellos”.
“Víctor llegó al final de su vida diciendo que no había logrado nada, la violencia contra las drogas no funcionaba ... Y Pedro murió a causa de la droga”, agregó.
El director estuvo involucrado en el equipo de guionistas y fue productor ejecutivo de la serie. Eligió a Tolezani y a Leone por un factor explosivo que encontró en ambos.
“Ni Flavio ni Gabriel son muy conocidos en Brasil y esto me gusta mucho porque me gusta trabajar con rostros y con personas que sean diferentes y que no estén tanto en los medios”, dijo Silveira. “Estoy seguro de que los dos van a ser muy grandes, especialmente Gabriel que empieza su carrera”.