UE busca sancionar al círculo del presidente de Bielorrusia
BRUSELAS (AP) — Las naciones de la Unión Europea esbozaron el jueves planes de nuevas sanciones contra sectores económicos cercanos al presidente autoritario de Bielorrusia, como parte de los esfuerzos punitivos por el desvío forzado de un avión de pasajeros para arrestar a un periodista disidente.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE, reunidos en Lisboa, se comprometieron a continuar aumentando la presión sobre el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, cuyo desdén por las normas democráticas y los derechos humanos ha convertido a su país en un paria en Occidente.
Mientras la UE busca medios para que Lukashenko rinda cuentas de sus actos, los padres del periodista detenido Raman Pratasevich pidieron ayuda a la comunidad internacional para liberar a su hijo.
“Quiero que escuchen mi llanto, el llanto de mi alma, para que comprendan lo difícil que es para nosotros ahora y lo que estamos viviendo por esta situación”, dijo Natalia Pratasevich, su madre. “Se los ruego, ayúdenme a liberar a mi hijo”, agregó, durante una conferencia de prensa en Polonia.
Algunos de los ministros de la UE dijeron que durante sus trabajos han estado tomando en cuenta la situación del periodista.
“Estoy pensando en este joven bloguero, este joven periodista, su madre y su padre”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn. “Estos son trucos de bandidos que se están llevando a cabo aquí. La Unión Europea no puede tolerar esto”.
Los planes más recientes de sanciones, que podrían apuntar a la lucrativa industria del potasio de Bielorrusia, entre otros sectores, se conocen después de que los controladores de vuelo bielorrusos instruyeron el domingo a la tripulación de un avión de Ryanair que aterrizara en Minsk, la capital, citando una amenaza de bomba.
Una vez en tierra, la nave fue registrada y no se encontró ninguna bomba, pero Raman Pratasevich, de 26 años y su novia rusa fueron detenidos. Los líderes de la UE han denunciado la medida como un secuestro patrocinado por el estado, mientras que Lukashenko ha defendido sus acciones y ha acusado a Occidente de intentar “estrangular” a su país con sanciones.