EURO 2020: Pandemia plantea retos financieros y logísticos
LONDRES (AP) — Un torneo que se concibió como una celebración del fútbol europeo reflejará en cambio la incertidumbre que ha agobiado al deporte durante la pandemia.
Tan sólo completar la Eurocopa de naciones un año después de lo previsto y con vuelos entre ciudades de todo el continente para disputar los partidos, representará un triunfo en una región que combate las nuevas variantes del coronavirus.
El presidente de la UEFA Aleksander Ceferin heredó de Michel Platini un plan complejo sobre el que él mismo había expresado dudas, incluso antes de que la pandemia agravara las dificultades logísticas.
“Es una situación bastante complicada, un formato duro en sí mismo, y todavía más ante el COVID”, dijo Ceferin a The Associated Press. “Así que no es fácil, pero ahora parece bien y no puedo imaginar que esta crisis vaya a empeorar”.
Con más viajes para los 24 equipos, crece el riesgo de infecciones por coronavirus. De igual modo, aumenta el desgaste para los futbolistas, tras una campaña repleta de partidos, en vista de que el calendario de este deporte en todo el mundo debió compactarse por la pandemia.
“En realidad, esto vuelve todo más difícil, porque hay más viajes, menos recuperación, etcétera”, dijo Jonas Baer-Hoffman, secretario general del sindicato internacional de futbolistas FIFPRO. “Hemos visto que los viajes constituyen un riesgo sustancial para cualquiera de los protocolos de COVID que los deportes profesionales han adoptado”.
Al menos el número de las federaciones integrantes de la UEFA que albergarán partidos se redujo de 13 a 11. Bélgica quedó descartada antes de la pandemia y Dublín perdió sus partidos en fechas más recientes, en vista de que Irlanda no garantizó que éstos pudieran realizarse con público en el graderío.
El torneo debería constituir la primera oportunidad para que vuelvan en un número considerable los aficionados a los estadios de Europa, en caso de que no se impongan nuevas restricciones. Será la mayor concurrencia de público en partidos de fútbol en el continente desde marzo de 2020.
Pero no todos los seguidores podrán viajar a los partidos, lo que impactará el ambiente y los ingresos de la UEFA.
Ucrania, por ejemplo, disputará sus encuentros de la fase de grupos en Ámsterdam y Bucarest. Pero sólo podrán asistir aficionados locales.
“Es una noticia muy triste, pero es lo que hay”, comentó el arquero ucraniano Andriy Pyatov. “Debemos ser más fuertes que antes y jugar para nuestros aficionados. Nos han quitado a nuestro jugador número 12 en Holanda. Debemos mostrar nuestra fortaleza”.
No obstante, las condiciones de viaje podrían cambiar a la mitad del torneo.
Disputar el certamen postergado resulta esencial para el flujo de ingresos hacia la UEFA. Están en juego percepciones por unos 2.000 millones de euros (2.500 millones de dólares), luego que se ha incurrido en costos por 300 millones de euros (367 millones de dólares) a consecuencia del aplazamiento.
El organismo rector liberó asimismo más de 235 millones de euros (288 millones de dólares) para ayudar a que sus 55 federaciones miembros lidiaran con la pandemia.
En un plan un plan de asignación de sedes que ha revestido tantos desafíos, la elección de Londres para el clímax parece fortuita, dado que Gran Bretaña ha logrado la aplicación más rápida de vacunas en Europa.
Hay todavía esperanzas de que, para el momento en que se disputen las semifinales y la final en Wembley, las 90.000 butacas estén ocupadas. Ello ayudaría a un deporte en el que se han perdido miles de millones de dólares en medio de la pandemia.
“Todo el ambiente del fútbol, en los niveles profesionales, amateur y juveniles, ha sido afectado gravemente por la pandemia” escribió Ceferin en un reporte reciente que evaluó el estado de las finanzas del fútbol europeo. “Esto requiere de esfuerzos concertados y de una respuesta coordinada en la pirámide del fútbol. La solidaridad, en vez de los intereses particulares, debe prevalecer y será la que gane”.