Spieth, en buena posición para ganar el Campeonato de la PGA
KIAWAH ISLAND, Carolina del Sur, EE.UU. (AP) — Jordan Spieth tiene un panorama más claro que la última ocasión en que el Campeonato de la PGA se realizó en Kiawah Island.
Para empezar, en el 2012 Spieth no se encontraba siquiera en Kiawah.
El golfista texano estaba en Denver preparándose para la gira amateur de Estados Unidos y evaluando si debía convertirse en profesional o regresar a su estado natal para su segundo año en el colegial. Con un futuro incierto enfrentó al campeón de la NCAA Thomas Pieters en la primera ronda en Cherry Hills y perdió en el hoyo 18.
Spieth regresó a la escuela.
“No estaba en un buen lugar entonces”, recordó con una sonrisa cuando se dirigía al campo para observar por primera vez el Ocean Course.
Ahora las circunstancias son distintas, por varias razones.
Spieth logró superar una racha de tres años sin triunfos y con pocas oportunidades de ser competitivo. En ese lapso cayó tan bajo que casi deja los primeros 100 puestos de la clasificación mundial.
Constantemente asegura que apostó por él mismo y hubo momentos en los que las probabilidades eran bastante lejanas.
Llega al Campeonato de la PGA intentando convertirse en apenas el sexto golfista que completa el Grand Slam en su carrera, y está en el mejor momento desde que consiguió el tercero de esos cetros, en el Abierto Británico de 2017.
Spieth ha terminado entre los 10 mejores en siete de sus últimos nueve torneos, incluyendo los últimos cuatro. Uno de estos fue el triunfo en el Abierto de Texas, su primer trofeo desde que ganó en el Royal Birkdale.
Ello no basta para afirmar que está de vuelta en definitiva, pero sí figura entre los favoritos para llevarse el segundo major del año.
Cree que los malos momentos lo han hecho mejor.
“Probé que soy humano, ha sido divertido”, reconoció Spieth. “Cuando he estado encendido anteriormente he ganado torneos por ocho aquí y ésa obviamente es la meta. Pero la habilidad de superar un mal tiro y regresar en el próximo hoyo y tener un largo putt o algo así —el trabajo pesado— es divertido cuando estás viviendo un momento positivo”.
Spieth no sabe bien cuándo dio la vuelta a la página. Cree que regresó al buen camino en un periodo de dos semanas en Phoenix y Pebble Beach, donde llegó al domingo con oportunidades de ganar.
No será fácil esta semana, si lo que se vio el martes es un indicio. El fuerte viento hizo que el Ocean Course pareciera más largo que sus 7.838 yardas.