Muchos negocios en EEUU suben salarios: les urgen empleados
WASHINGTON (AP) — Restaurantes, tiendas y otros negocios en Estados Unidos están apresurándose a subir los salarios a sus trabajadores, en un esfuerzo urgente para atraer a más y poder servir al creciente flujo de clientes a medida que parece pasar lo peor de la pandemia.
Cadenas como McDonald’s, Sheetz y Chipotle son apenas algunas de las últimas compañías en seguir a Amazon, Walmart y Costco con aumentos de paga, en algunos casos a 15 dólares la hora o más.
Los aumentos son, por supuesto, una bendición para los empleados. Los restaurantes, bares, hoteles y tiendas siguen siendo las ramas donde las pagas son más bajas y muchos de sus trabajadores corrieron el riesgo de contraer coronavirus en el trabajo en el último año mientras los trabajadores de cuello blanco trabajaban desde casa.
Sin embargo, los aumentos salariales pudieran alimentar la inflación si las compañías suben sus precios para compensar el aumento de costos de mano de obra. Algunos negocios, no obstante, pudieran absorber los costos o invertir en automatización.
Estados y ciudades en todo el país están relajando las restricciones a los negocios a medida en que caen los números de casos y muertes por COVID-19. En lugares como Florida, Nevada y Texas, el flujo de clientes a los restaurantes está por encima o cerca de los niveles prepandemia, de acuerdo con OpenTable, que provee software para la industria.
Muchas compañías incluso dicen que están pasando trabajos para encontrar empleados.
“Los comensales están regresando más rápido que lo que los restaurantes pueden conseguir personal”, dijo Josh Bivens, director de estudios en el Economic Policy Institute. “Al elevar salarios, pueden conseguir más trabajadores”.
En abril, pese a que bajaron las contrataciones en general, el sector que incluye a restaurantes, hoteles e instalaciones de espectáculos contrató a más personas que en el mes previo, un indicio de que el aumento salarial está dando resultados.
McDonald’s anunció el jueves que aumentará la paga para los empleados en los 650 restaurantes propiedad de la compañía a un promedio de 15 dólares por hora para 2024. Los trabajadores que apenas comienzan ganarán 11 dólares por hora. La compañía llamó a sus 14.000 restaurantes de franquicia a dar el mismo paso.
También el jueves, Amazon dijo que pagará 17 dólares por hora, parte de su esfuerzo para contratar a 75.000 trabajadores. El gigante de internet dio que está ofreciendo una bonificación de 100 dólares para los recién contratados que ya se hayan vacunado.
Sheetz, una cadena de tiendas de enseres básicos en la costa del Atlántico, dijo el lunes que dará a sus 18.000 empleados un aumento de dos dólares por hora y otro dólar por hora en el verano.
En la industria de restaurantes, los aumentos básicamente han devuelto los salarios generales a la tendencia de crecimiento registrada antes de la pandemia, dijo Bivens, quien espera que el incremento suba por encima de esa tendencia en los próximos meses.
Los precios al consumidor aumentaron 0,3% en abril, mucho menos que los costos de mano de obra ese mismo mes. Eso indica que muchos restaurantes están aceptando ganancias reducidas en lugar de transferir los costos a los comensales, dijo Bivens. Los precios en los restaurantes han subido 3,8% en el último año, por encima de los niveles prepandemia.
Los temores de un aumento de la inflación han dominado los mercados financieros luego de que los precios al consumidor subieron 4,2% en abril comparado con un año atrás, la mayor ganancia en 13 años, pero eso fue causado mayormente por un aumento en los precios de los automóviles usados y los boletos de las aerolíneas, no por mayores costos de mano de obra.
En un indicio de que las compañías están pasando trabajos para contratar trabajadores, el número de empleos disponibles en Estados Unidos se disparó a 8,2 millones al final de marzo, pero las empresas añadieron solamente 266.000 trabajadores en abril, muchos menos que el mes previo.
Algunos desempleados están renuentes a regresar a trabajar por temor al coronavirus, mientras que muchas mujeres han dejado la fuerza laboral para cuidar a sus hijos, que siguen recibiendo clases en casa, a través de internet. Debido a los pagos adicionales de 300 dólares por desempleo, algunos desempleados están recibiendo más en prestaciones que en sus trabajos previos.
Gad Levanon, un economista laboral en la Conference Board, un grupo de investigación privado sin fines de lucro con sede en Nueva York, dijo que la escasez de mano de obra probablemente sea temporal, lo que indicaría que los aumentos salariales no tendrían que crecer al mismo ritmo.
“El temor al COVID probablemente bajará, las escuelas probablemente reabrirán en septiembre y los pagos adicionales por desempleo expiran en septiembre”, dijo. “Así que veremos un alivio en la escasez”.
Incluso con las ganancias salariales recientes, la paga semanal promedió apenas 477,40 dólares en abril en la categoría que incluye a restaurantes, bares, hoteles, parques de diversiones y otros sitios de esparcimiento.
Eso refleja en parte la existencia en esta rama de la economía de muchos trabajadores a tiempo parcial, algunos de los cuales prefieren horarios reducidos, pero otros probablemente trabajarían más si pudieran.
Un grupo de derechos laborales que trata de sindicalizar a los trabajadores de la industria de comidas rápidas, llamado Fight for $15 and a Union, dijo que los incrementos no son suficientes y que continuará demandando un salario inicial de 15 dólares por hora para todos los trabajadores de McDonald’s.
“Claramente, McDonald’s entiende que para poder contratar y retener trabajadores, algo tiene que cambiar”, opinó en una declaración Doneshia Babbitt, trabajadora de McDonald’s y organizadora sindical. “Ahora, les están subiendo los salarios a algunos de nosotros y usando trucos matemáticos para cubrir el hecho de que nos están perjudicando a la mayoría de nosotros”.
Fight for $15 planea realizar huelgas el miércoles en 15 ciudades antes de la reunión anual de accionistas del gigante de comida rápida.
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La periodista de The Associated Press Dee-Ann Durbin en Detroit contribuyó para este reportaje