Líos judiciales paralizan fútbol boliviano hasta julio
LA PAZ, Bolivia (AP) — El fútbol boliviano, último de Sudamérica que logró reanudar las actividades interrumpidas por la pandemia, las paralizará de nuevo, ahora debido a un nuevo conflicto judicial entre dirigentes por la presidencia de la federación.
La Federación Boliviana de Fútbol informó que han quedado postergadas dos fechas del Torneo Apertura, que no se reanudaría sino hasta julio.
El conflicto por la presidencia estalló en julio de 2020, cuando falleció el presidente de la Federación, César Salinas, quien contrajo COVID-19.
Ocupó la presidencia Marco Rodríguez, quien fue arrestado el 12 de noviembre, mientras presenciaba el partido entre Bolivia y Ecuador, en el estadio Hernando Siles de La Paz, correspondiente a las eliminatorias al Mundial de Qatar, por presuntos actos de corrupción.
Días después, fue elegido presidente Fernando Costas, contra quien Robert Blanco ha interpuesto ahora un amparo constitucional en busca de ocupar el máximo cargo de la Federación.
Esta acción judicial inhabilita a la dirigencia actual para realizar funciones administrativas. La víspera se esperaba una audiencia pero ésta fue suspendida hasta el 24 de mayo.
“No podemos designar árbitros, no podemos firmar documentos, no podemos hacer nada, por lo tanto, no hay fútbol... hasta que haya una solución judicial”, dijo el viernes a los medios deportivos el vicepresidente de la Federación, Marcos Rodríguez.
Blanco, exvicepresidente de la Federación, exige ocupar la presidencia ya que considera que le corresponde por sucesión. Pero Costas juró a su cargo en noviembre, luego de un congreso, para completar el mandato de Salinas hasta el 2022.
En tanto, la Comisión Disciplinaria de la Conmebol decidió que Blanco sea suspendido provisionalmente por 30 días, por acudir a la justicia ordinaria para resolver problemas de la Federación.
Costa explicó que el país podría ser sancionado por la Conmebol, en caso de que Blanco sea favorecido con un fallo que le lleve a la presidencia.
Mientras tanto, 10 clubes de 16 y ocho federaciones regionales de nueve manifestaron su apoyo al actual presidente, rechazaron la “injerencia del poder judicial” en el fútbol y se mostraron a favor de la paralización del torneo.
La octava fecha, que debería jugarse este fin de semana, quedó pospuesta, al igual que la novena, prevista para el 22 y 23 de mayo. Posteriormente se tiene previsto un descanso para dar inicio a los entrenamientos de la selección boliviana, con miras a la participación en las eliminatorias mundialistas y la Copa América..
Así, el torneo no se reanudaría sino hasta julio dijo Rodríguez.
"Quiero pedirles disculpas por este bochorno... porque es una nueva vergüenza. Albergamos la esperanza que en un tiempo muy corto estemos retomando el fútbol”, dijo a los reporteros bolivianos, Ángelo Porcel, vocero de la Federación.
Debido a la pandemia, la liga de fútbol en Bolivia no tuvo actividad de marzo a noviembre de 2020.
Y el torneo Apertura inició con problemas. Los jugadores y su dirigencia realizaron un paro solicitando el pago de sus salarios. Hace un mes hicieron un nuevo anuncio de huelga por lo que la dirigencia de la Federación suspendió la quinta fecha.