Muere Rachel Zoll, periodista de la AP sobre religión
Rachel Zoll, quien durante los 17 años que escribió sobre religión para The Associated Press se ganó el cariño de colegas, competidores y fuentes gracias a su gran corazón y reportajes de primer nivel, murió el viernes en Amherst, Massachusetts, después de una lucha de tres años contra un tumor cerebral. Tenía 55 años.
Zoll cubrió todos los aspectos de la religión, desde el espiritual hasta el político, y sus reportajes llegaron a una audiencia global. Pero su influencia fue mayor que eso. Otras publicaciones siguieron su dirección y empleados de la AP en todo el mundo dependían de su generosidad y guía.
“Rachel fue una de las colegas más queridas mundialmente”, dijo Brian Carovillano, subdirector de la AP. “También fue una de las mejores reporteras, en cualquier sentido… Tenía una facilidad para encontrar la noticia o el ángulo que nadie más consideraba, pero que estaba lleno de datos y sorpresas”.
“Más importante”, agregó, “siempre fue el mejor tipo de colega, siempre disponible para ayudar o para consultas… Siempre tenía tiempo para todos”.
Zoll estuvo al frente de dos coberturas de transiciones papales, el escándalo de abuso sexual del clero en la Iglesia católica y las tensiones entre varias comuniones por temas de raza, matrimonio entre personas del mismo sexo y la participación de las mujeres.
Con frecuencia, daba la noticia. Como en 2014, cuando fue la primera en reportar que el papa Francisco designó a Blase Cupich como el nuevo arzobispo de Chicago.
Pero también contó historias a profundidad: Un reportaje de año electoral en 2016 que examinaba la manera en que los cristianos conservadores se sentían bajo asedio en una nación cambiante. Una serie sobre misioneros cristianos de África que implementaban iniciativas en Estados Unidos. Un reportaje especial sobre dos iglesias en Georgia, una para personas de raza negra y otra para la población blanca, que intentaban crear una conexión al confrontar el racismo.
No todos sus reportajes fueron tan intensos. En 2005, reportó desde Tullahoma, Tennessee, sobre un grupo de catequesis llamado “Encontrando el camino de regreso a Mayberry” que fue creado por dos hombre que creían que ver “El show de Andy Griffith” podía llevar a la iluminación espiritual.
“Es posible que Mayberry sea ficticio, pero no lo son las lecciones”, indicó a Zoll el predicador Pat Allison.
Su trabajo fue reconocido repetidamente por la Asociación de Noticias Religiosas (RNA por sus siglas en inglés) y le valió el Premio al Reconocimiento Especial en septiembre de 2018 por su trayectoria y compañerismo a lo largo de los años.
“Fue una de las grandes personalidades en la profesión, o en realidad en cualquier parte”, afirmó el presidente de los premios de la RNA, Jeff Diamant, en el banquete de premiación. “Eso complica mucho molestarse con Rachel Zoll, incluso cuando te gana con un reportaje en tu ciudad natal”.
Frank Baker, quien fue el editor de Zoll cuando ella se integró a la oficina de Providence de la AP en 1996, la nominó para el galardón más prestigioso dentro de la AP: el Premio Gramling, que recibió en 2018.
“He trabajado con incontables periodistas. Ninguno es mejor que Rachel”, escribió Baker, ahora jefe de redacción de la AP en California. “Nunca la supera el trabajo. Nunca la intimida un tema. Y nunca pierde su sentido del humor”.
A Zoll le sobreviven su madre, Marjorie Aronow Waldman; tres hermanos mayores y sus parejas —Barry Zoll y su esposa, Susan; Cheryl Zoll y Eric Sawyer, y Risa Zoll y Tim Williams; así como cinco sobrinos.