Policías chocan con manifestantes palestinos en Jerusalén
JERUSALÉN (AP) — La policía de Israel se enfrentó el sábado a manifestantes palestinos en las afueras de la Ciudad Vieja de Jerusalén durante la noche más sagrada del ramadán, en una exhibición de fuerza que amenazaba con profundizar la peor agitación religiosa registrada en varios años en la ciudad santa. Horas antes, la policía bloqueó el tránsito de camiones con peregrinos árabes que se dirigían a Jerusalén.
La policía defendió su proceder y señaló que se trató de medidas de seguridad, pero fueron consideradas como provocaciones por musulmanes que acusan a Israel de amenazar su libertad de culto. Las reivindicaciones enfrentadas en Jerusalén oriental, donde se ubican los sitios sagrados judíos, cristianos y musulmanes más delicados de la ciudad, constituyen el meollo del conflicto israelí-palestino y han desencadenado fuertes oleadas de violencia anteriormente.
Los disturbios ocurrieron un día después de los enfrentamientos que, según médicos palestinos, dejaron más de 200 palestinos heridos en el complejo de la mezquita Al-Aqsa y otras partes de Jerusalén. La violencia del viernes suscitó las condenas de los aliados árabes de Israel y llamados a favor de la calma de parte de Estados Unidos, Europa y Naciones Unidas, mientras la Liga Árabe convocó para el lunes una reunión de emergencia.
El jefe de la policía israelí, Koby Shabtai, dijo que más policías fueron desplegados en Jerusalén después de los enfrentamientos nocturnos del viernes en que 18 agentes resultaron heridos. Después de semanas de violencia nocturna, israelíes y palestinos se preparaban para una intensificación del conflicto en los próximos días.
“Se respetará el derecho a la manifestación pero los disturbios públicos serán enfrentados con fuerza y tolerancia cero. Exhorto a todos a que actúen con responsabilidad y moderación”, declaró Sabtai.
La noche del sábado correspondió a la “Laylat al-Qadr” o la “Noche del destino”, la más sagrada en el mes islámico del ramadán. Las autoridades islámicas calcularon que unas 90.000 personas se reunieron para intensas oraciones nocturnas en Al-Aqsa, el tercer sitio más sagrado del islam.
Patrullas policiales dispararon granadas aturdidoras cuando avanzaban por la zona y un vehículo de la policía lanzaba de manera intermitente chorros de agua.
Un hombre con un pequeño niño gritaba a los policías que marchaban por el lugar “¡debería darles vergüenza!”
Horas antes, la policía reportó enfrentamientos en la Ciudad Vieja, cerca de Al-Aqsa, y en el cercano barrio de Jeque Jarrah, en Jerusalén oriental, donde docenas de palestinos se oponen a pobladores israelíes que intentan echarlos de sus casas. La policía informó sobre varias detenciones y médicos palestinos señalaron que dos manifestantes fueron hospitalizados debido a una golpiza que les propinaron policías. La policía agregó que un agente recibió un golpe en el rostro con una roca.
Horas antes el sábado, la policía detuvo una caravana de autobuses llenos de civiles árabes en la carretera principal cuando se dirigían a Jerusalén para las oraciones del ramadán. Según la emisora pública israelí Kan, la policía detuvo los autobuses para una inspección de seguridad.
Los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el anochecer durante el ramadán y los peregrinos, molestos de que los detuvieran sin alguna explicación en un día caluroso, bajaron de los autobuses y bloquearon la carretera en protesta. Kan difundió imágenes de los manifestantes que oraban, lanzaba consignas y marchaban hacia Jerusalén por la carretera, la cual fue reabierta varias horas después.
Ibtasam Maraana, una integrante árabe del Parlamento, acusó a la policía de Israel de una “transgresión terrible” contra la libertad religiosa. “Policía: Recuerden que ellos son ciudadanos, no enemigos”, escribió la legisladora en Twitter.
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Akram informó desde la Ciudad de Gaza.