Tsitsipas se consagra en Montecarlo sin ceder un solo set
MÓNACO (AP) — Stefanos Tsitsipas atrapó su primer título Masters 1000 sin ceder un solo set, consagrándose campeón en Montercarlo tras derrotar el domingo 6-3, 6-3 a Andrey Rublev.
Tsitsipas se alzó con la victoria de forma dominante y quedó 4-3 en el historial directo frente a Rublev, a quien derrotó en tierra batida el año pasado en los cuartos de final del Abierto de Francia.
“He completado una semana increíble. Resulta increíble encontrarme en esta posición", dijo el griego de 22 años. “Es la mejor semana de mi vida”.
Tsitsipas, cuarto cabeza de serie en el principado, no ganaba un título desde febrero del año pasado en el Abierto de Marsella bajo techo — apenas semanas antes que Francia decretara su primer confinamiento nacional por la pandemia de coronavirus.
“Estaba muy nervioso previo al partido”, dijo Tsitsipas. “Jugar contra Andrey era una tarea muy complicada, más al considerar que era una final. Estoy muy orgulloso por mi rendimiento en la pista"
Fue el segundo Masters seguido que bautiza a un campeón. El polaco Hubert Hurkacz se consagró a inicios de mes en Miami.
“Resulta ser más especial hacerlo aquí en Montecarlo y en polvo de ladrillo, mi superficie favorita", dijo Tsitsipas.
Rublev, de 23 años, buscaba su segundo título del año, su primero en la serie Masters y el noveno de su carrera. El ruso fue el verdugo de Rafael Nadal — el 11 veces campeón del torneo — el viernes y se confirmó como una de las figuras ascendentes del tenis. Este año alcanzó los cuartos de final del Abierto de Australia y se coronó en el torneo de Rotterdam, para su cuarto título en siete meses.
Pero el sexto cabeza de serie no pudo generar una sola ocasión de quiebre ante Tsitsipas, quien alzó el trofeo en el Country Club de Montecarlo 40 años después que su madre ruso lo hizo.
Julia Salnikova — exugadora del equipo de la Fed Cup con la Unión Soviética — ganó un título juvenil en el mismo escenario en 1981.
“No tengo palabras para describir mis sensaciones ahora mismo", dijo Tsitsipas. “Estoy desbordado por la emoción y la nostalgia”.