Grupo: soldados eritreos siguen matando en Tigray, Etiopía
NAIROBI, Kenia (AP) — Soldados eritreos siguen en la asediada región etíope de Tigray y matan a civiles semanas después de que Etiopía anunciase su marcha, dijo Amnistía Internacional.
Se espera que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúna el jueves para evaluar la situación en Tigray, donde miles de personas han sido asesinadas y Estados Unidos ha denunciado una presunta limpieza étnica en la parte occidental de la región de seis millones de habitantes. El término se refiere a sacar a una población concreta de una región a través de expulsiones y otras formas de violencia que a menudo incluyen asesinatos y violaciones.
Citando a varios testigos, Amnistía Internacional dijo en un comunicado el miércoles que soldados de Eritrea que pasaban por la localidad de Adwa el lunes comenzaron a disparar “sin provocación” a transeúntes, matando a al menos tres e hiriendo a al menos 19 personas más.
Seis de los heridos tenían pronóstico crítico, dijo un médico en el hospital de referencia de la zona al grupo de defensa de los derechos humanos.
La directora regional de Amnistía, Sarah Jackson, calificó el incidente de “otro ataque ilegal de tropas eritreas contra civiles en Tigray”.
La vocera del primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, Billene Seyoum, no respondió de inmediato a una petición de comentarios. Tras meses negándolo, Abiy reconoció el mes pasado que en Tigray había soldados del país vecino. El secretario general de Naciones Unidas dijo en su día que el mandatario le había “garantizado” que eso no ocurría.
A principios de mes, Etiopía dijo que los soldados eritreos habían empezado a retirarse.
Pero testigos contaron a The Associated Press que se movían libremente por zonas de Tigray, saqueando y asesinando, mientras respaldaban a las fuerzas de seguridad de Etiopía y a otros combatientes aliados en la búsqueda de los ahora prófugos líderes de Tigray. El gobierno de Eritrea lleva años enemistado con los líderes locales.
Los combates letales continúan en varias partes de Tigray, mientras que lo que comenzó como una disputa política entre el gobierno de Abiy y los líderes de Tigray, que dominaron el gobierno central durante casi tres décadas, se ha convertido en una guerra.