Ordenan arresto de empresario implicado en pesquisa vaticana
ROMA (AP) — Un juez en Roma ordenó el lunes el arresto de un empresario italiano que vive en Londres y quien es el principal sospechoso de la investigación de dos años del Vaticano sobre una inversión de 350 millones de euros (416 millones de dólares) que hizo la Santa Sede a una empresa inmobiliaria londinense.
El juez Corrado Cappiello dijo que existía un riesgo “absolutamente concreto” de que Gianluigi Torzi pudiera cometer delitos si no era detenido, y señaló que la evidencia mostraba que participó en una “estrategia económica dirigida a defraudar” a las autoridades fiscales.
Los abogados de Torzi inmediatamente apelaron la orden antes de que pase a manos de la Interpol y de la policía británica. Señalaron en un comunicado que un juez británico recientemente desmanteló gran parte del caso del Vaticano contra Torzi en un fallo de incautación de bienes que estaba relacionado con la pesquisa.
Los fiscales del Vaticano han acusado a Torzi de haber extorsionado a la Santa Sede con 15 millones de euros (17,8 millones de dólares) para entregar la propiedad de un lujoso edificio de Londres del que la secretaría de Estado del Vaticano era accionista mayoritaria. No se han presentado cargos contra Torzi ni contra nadie más involucrado en la investigación.
Torzi niega haber cometido alguna acción ilegal. Los contratos muestran que funcionarios de alto rango de la Santa Sede firmaron la participación de Torzi en el acuerdo y que incluso el papa Francisco sabía sobre dicho trato y se había reunido con el empresario italiano.
El fallo de 15 páginas de Cappiello mencionaba evidencia reunida por los fiscales del Vaticano y por los investigadores de Roma, que dicen haber descubierto pruebas de facturación falsa, evasión de impuestos y lavado de dinero cuando los investigadores del Vaticano tuvieron el año pasado acceso a los registros telefónicos, correos electrónicos y mensajes de WhatsApp de Torzi.
Los abogados de Torzi dijeron en un comunicado emitido el lunes que se habían pagado todos los impuestos de las transacciones citadas por Cappiello y que esperaban que el fallo fuera anulado.