Guterres pide impuestos a quienes lucraron con pandemia
NACIONES UNIDAS (AP) — El secretario general de Naciones Unidas Antonio Guterres declaró el lunes que la incapacidad del mundo para unirse en el combate al COVID-19 ha creado enormes desigualdades, e hizo un llamado a tomar acciones urgentes, incluyendo un impuesto a la riqueza para ayudar a financiar la recuperación global.
El titular de la ONU dijo que los reportes más recientes indican que “hubo un aumento de 5 billones de dólares en el patrimonio de los hombres más ricos del mundo” durante el último año. Hizo un llamado a los gobiernos a “considerar un impuesto sobre el patrimonio o de solidaridad para aquellos que lucraron durante la pandemia, para reducir la desigualdad extrema”.
De manera similar, el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas David Beasley había instado en octubre pasado a más de 2.000 multimillonarios de todo el mundo, cuyo valor neto combinado rondaba los 8 billones de dólares, a que abrieran sus billeteras. En noviembre advirtió que 2021 sería peor que 2020, y que sin los miles de millones de dólares “vamos a tener hambrunas de proporciones bíblicas” este año.
Desde el inicio de la pandemia, “no hay un solo elemento de nuestra respuesta multilateral que haya resultado como debería”, dijo Guterres al Foro sobre Financiamiento para el Desarrollo, del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC).
Destacó los más de 3 millones de fallecimientos por COVID-19, el creciente número de infecciones, la peor recesión en 90 años, los más de 120 millones de personas que cayeron en condiciones de pobreza extrema, y la pérdida del equivalente a 255 millones de empleos de tiempo completo.
“La búsqueda de una respuesta global equitativa y de una recuperación de la pandemia ha puesto al multilateralismo a prueba”, aseguró Guterres. “Hasta el momento, es una prueba en la que hemos fracasado”.
“Las tareas de vacunación son sólo un ejemplo”, añadió, subrayando que 10 países del mundo representan cerca del 75% de las vacunaciones a nivel global, y que muchos países ni siquiera han iniciado con la inoculación de sus trabajadores de salud y de la población vulnerable.