Colombia: Suspenden audiencia en caso de Álvaro Uribe
BUCARAMANGA, Colombia (AP) — Una audiencia del proceso contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez por los delitos de fraude procesal y soborno a testigos que lo acusaban de presuntos vínculos con el paramilitarismo fue suspendida el viernes sin una fecha de reanudación, luego de que la jueza reconociera a una nueva víctima.
Por este caso Uribe Vélez estuvo más de dos meses en detención domiciliaria durante el 2020. El exmandatario gobernó Colombia de 2002 a 2010.
En la audiencia la Fiscalía no expuso ante la jueza Carmen Helena Ortiz los argumentos por los cuales pidió hace un mes la preclusión del caso —una terminación anticipada del proceso sin ir a juicio_, al no encontrar mérito para acusar formalmente a Uribe Vélez como autor de los delitos.
Más bien la audiencia se centró en la solicitud de inclusión de dos víctimas más al proceso judicial. La jueza reconoció como víctima provisional a Deyanira Gómez, quien fue pareja sentimental de Juan Guillermo Monsalve, el testigo más importante en el caso. Él es un exparamilitar que declaró ante la Corte Suprema de Justicia haber recibido presiones por parte de personas cercanas a Uribe Vélez para cambiar el testimonio en su contra, en el que relató la creación de un grupo paramilitar en la hacienda Las Guacharacas, que fue propiedad de la familia Uribe Vélez.
Deyanira Gómez llevó en 2018 una carta a la Corte Suprema de Justicia en la que Monsalve, preso en una cárcel de Bogotá y condenado por secuestro, se retractó de su versión y escribió una nota aclaratoria que decía: “Esta carta la hago bajo presiones del abogado Diego Cadena (abogado de Uribe) y Enrique Pardo Hache alias ‘el gringo’ quienes fueron enviados por el presidente Álvaro Uribe Vélez”. La defensa del expresidente ha negado dichas acusaciones, diciendo que fue Monsalve quien los buscó para retractarse de su testimonio.
La jueza determinó que Deyanira Gómez fue víctima de persecuciones y amenazas tras entregar la carta, por las que recibió medidas especiales de seguridad otorgadas por la Unidad Nacional de Protección, y después tuvieron tal “magnitud” que la llevaron al “exilio”.
El inicio de este caso contra Uribe Vélez se remonta al 2012, cuando el senador izquierdista Iván Cepeda lo denunció ante el Congreso por presuntos vínculos con el paramilitarismo, ante lo cual el expresidente decidió demandarlo por supuestamente conseguir testigos falsos. Sin embargo, en 2018 la Corte Suprema de Justicia definió que Cepeda fue víctima, cerró el proceso y abrió otro contra Uribe Vélez, acusándolo de intentar manipular testigos contra Cepeda.
Tras reunir material probatorio, la Corte Suprema ordenó la detención domiciliaria de Uribe Vélez en agosto de 2020. Sin embargo, dos semanas después el exmandatario renunció a su curul de senador en el Congreso y así logró que su investigación saliera de la Corte Suprema -que investiga a los congresistas- y pasara a la Fiscalía, donde transcurre actualmente.
La jueza no reconoció como víctima en el proceso a Gonzalo Guillén, periodista que alegaba un daño a su honra y buen nombre por presuntas acusaciones de los apoderados de Uribe Vélez.
“Guillén ya interpuso una denuncia por calumnia y es allí donde es víctima”, precisó la jueza.
La defensa de Uribe Vélez, la Fiscalía y la Procuraduría -encargada de los procesos disciplinarios a funcionarios públicos- apelaron la decisión de la jueza de declarar como víctima en el proceso a Deyanira Gómez, decisión que tomará el Tribunal Superior de Bogotá. Después de eso, se prevé que continúe la audiencia y la jueza decida si cierra el caso de Uribe Vélez u ordena su continuación.
El exmandatario se mantiene activo en la vida política. Es el líder del partido Centro Democrático, el cual avaló al actual presidente colombiano Iván Duque.
“Es un personaje que no deja a muchos indiferentes. Sus dos largos gobiernos, que fueron realmente un punto de inflexión del conflicto armado en Colombia, generaron un enorme apoyo en la época", explicó a The Associated Press Yann Basset, analista político y profesor de ciencia política en la Universidad del Rosario. "Ya no es tan popular. Actualmente su oposición al proceso de paz (con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y las revelaciones de cosas como los falsos positivos han generado más resistencia y hostilidad”.