Grupo local reporta 50 muertos por combates en Darfur, Sudán
SUDAN, Darfur (AP) — Al menos 50 personas murieron en incidentes de violencia tribal en la región sudanesa de Darfur, según dijeron un grupo local y cooperantes humanitarios. Los combates esporádicos continuaban.
La violencia complica los esfuerzos del gobierno de transición de Sudán de poner fin a décadas de rebeliones en zonas como Darfur, donde el conflicto suele alinearse con las divisiones étnicas.
Los últimos choques comenzaron con un tiroteo el sábado en el que murieron dos personas de la tribu Masalit en un campamento para desplazados en Genena, capital de la provincia de Darfur Occidental, según la agencia de asuntos humanitarios de Naciones Unidas. Otras dos personas masalit resultaron heridas en la balacera, señaló la organización.
Después se produjeron combates entre las tribus rizeigat y masalit, que movilizaron hombres armados. El lunes por la noche aún se oían disparos en Genena, según la ONU. Las autoridades han declarado el estado de emergencia en Darfur Occidental.
El comité de médicos sudaneses en Darfur Occidental informó de al menos 132 heridos en los tiroteos, y varios tuvieron que ser evacuados a la capital, Jartum, para recibir cuidados más avanzados. El personal médico tenía problemas para trasladar a los heridos debido a la presencia de grupos armados, añadió el comité.
Una organización local que ayuda a gestionar campos de refugiados en Darfur indicó que el martes se habían producido choques esporádicos tras una noche relativamente tranquila.
La ONU anunció el lunes la suspensión de toda su actividad humanitaria en la zona porque las carreteras en torno a la zona sur de Genena estaban cortadas. Más de 700.000 personas se vieron afectadas, señaló la organización, ya que Genena sirve como núcleo de distribución de ayuda en la región.
La violencia en Darfur suele mezclarse con las diferencias étnicas y religiosas. Las tribus que reclaman un origen árabe, como los rizeigat, combaten con las de origen africano, como los masalit.
Unas 470 personas murieron este año en otros choques tribales en las provincias de Darfur Occidental y Meridional. Más de 120.000 personas se vieron desplazadas, la mayoría mujeres y niños, incluidos al menos 4.300 que cruzaron al vecino Chad, según Naciones Unidas.
Sudán está en una frágil senda hacia la democracia después de que un alzamiento popular llevara al Ejército a derrocar al veterano presidente autócrata Omar al-Bashir en abril de 2019. Un gobierno militar y civil gobierna ahora el país.
El conflicto en Darfur estalló cuando rebeldes de la comunidad étnica de África central y subsahariana emprendió una insurgencia en 2003, acusando de opresión al gobierno dominado por árabes en Jartum.
El gobierno de Al-Bashir respondió con una política de tierra quemada de bombardeos aéreos y envió a milicias conocidas como janjaweed, acusadas de asesinatos y violaciones masivas. Hasta 300.000 personas fueron asesinadas y 2,7 millones se vieron expulsadas de sus hogares.
La Corte Penal Internacional acusó a Al-Bashir, encarcelado en Jartum desde su destitución en 2019, de crímenes de guerra y genocidio por supuestamente planear la campaña de ataques en Darfur.