Explosión de casos COVID-19 en mayor provincia argentina
BUENOS AIRES (AP) — Las autoridades de la provincia de Buenos Aires, la más poblada de Argentina, aplican desde el martes nuevas restricciones tras manifestar su “enorme preocupación” por el explosivo incremento de casos del nuevo coronavirus, mientras el gobierno nacional intenta acelerar la llegada de vacunas.
Daniel Gollan, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, la más grande y poblada al contener 39% de la población, expresó la gran intranquilidad derivada de la “dimensión casi explosiva que están teniendo en estos momentos la confirmación de nuevos casos” de COVID-19.
“Esta progresión explosiva pone en serio riesgo la capacidad de respuesta del sistema” sanitario, advirtió Gollan en una rueda de prensa.
Según las autoridades, la semana pasada en el distrito bonaerense se produjo un aumento de 32% de casos respecto de la anterior. Actualmente los infectados son cerca de un millón.
En 110 distritos bonaerenses se suspendieron entre 2 y 6 de la mañana las actividades comerciales, deportivas, culturales y recreativas, mientras que las reuniones sociales no podrán superar las diez personas.
Quedaron exceptuadas la actividades productivas de carácter manufacturero, agropecuario y las consideradas esenciales.
En tanto, el jefe de Gabinete Carlos Bianco dijo que el alto nivel de reservas por la Semana Santa que se avecina “nos alegra pero nos preocupa muchísimo”. El funcionario apeló a la “responsabilidad individual y colectiva” ya que “estamos en el comienzo de la segunda ola”.
En el distrito bonaerense las medidas de prevención como el uso del barbijo o el distancimiento social no son cumplidas por muchas personas en municipios con alta densidad poblacional cercanos a la capital.
Desde el lunes, el gobierno del presidente Alberto Fernández incrementó el alerta ante el aumento paulatino de contagios y la detección de 45 casos de las variantes del Reino Unido y de Manaos -de mayor grado de contagiosidad- en la capital, la provincia de Buenos Aires y los distritos de Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero.
También se detectaron las variantes Río de Janeiro y de California.
Las medidas incentivan el trabajo de forma remota, prohíben el ingreso al país a través de los pasos fronterizos terrestres y reprograman o cancelan el arribo de vuelos internacionales.
Mientras la segunda ola comienza a golpear a Argentina, las autoridades bregan por garantizar la llegada de vacunas en el marco de un plan de inmunización que transcurre más lentamente de lo deseable.
Aerolíneas Argentinas confirmó la partida el martes de un segundo vuelo hacia la ciudad de Beijing en búsqueda de vacunas de Sinopharm.
El mismo día está por llegar el décimo vuelo proveniente desde Moscú con nuevas dosis de Sputnik V.
En un país con unos 45 millones de habitantes y que fue pionero en Latinoamérica al dar inicio al plan de inmunización a fines de diciembre, unas tres millones de personas han recibido dos dosis mientras que 670.936 una sóla inoculación.
En Argentina se han registrado hasta ahora unos 2,3 millones de contagios y más de 55.000 muertos por COVID-19.