Pese a rebrote, Macron no lamenta negarse a confinamiento
PARÍS (AP) — El presidente de Francia dijo que no tiene motivos para lamentar no haber impuesto una tercera cuarentena nacional a principios de año, aunque las infecciones de coronavirus en aumento llevan al límite a los hospitales del país y más de 1.000 personas mueren a la semana por el virus.
El gobierno del presidente Emmanuel Macron ha enfatizado la importancia de mantener a los niños en las escuelas y las empresas a flote cuando la pandemia inicia un segundo año. Sin embargo, las familias de las víctimas francesas de COVID-19 dicen que Macron ha ignorado su sufrimiento.
“Tuvimos razón en no implementar una cuarentena en Francia a finales de enero porque no teníamos la explosión de casos que predijeron todos los modelos”, dijo Macron el jueves al finalizar una cumbre de la Unión Europea. “No habrá una aceptación de culpa de mi parte. No tengo remordimientos y no reconoceré falla alguna”.
Durante meses, Francia ha defendido una “tercera vía” entre el confinamiento y la libertad, incluyendo un toque de queda a nivel nacional y el cierre de restaurantes, museos, cines, gimnasios, muchos centros comerciales y algunos otros comercios. Las medidas mantuvieron la tasa de infección de Francia estable durante un tiempo, pero este mes otra vez han aumentado considerablemente.
Una gran cantidad de personal médico ha exhortado al gobierno francés durante semanas a imponer restricciones más severas, más que nada ante la variante más contagiosa y peligrosa del virus detectada primero en Gran Bretaña y ahora dominante en Francia.
“Una situación sin virus no existe y eso es cierto para todos los países de Europa. No somos una isla, e incluso las islas que se protegieron en ocasiones vieron al virus regresar”, destacó Macron. “Pero consideramos que con el toque de queda y las medidas que tuvimos, podríamos sobrellevarlo”.
Francia ha registrado la cuarta mayor cantidad de contagios de COVID-19 de todo el mundo, y una de las cifras más altas de decesos, con 93.378 vidas perdidas. Las unidades de cuidados intensivos de nuevo se encuentran en su máxima capacidad o han sido rebasadas en París y otras regiones debido a un nuevo aumento de pacientes con coronavirus en estado crítico.