Menos migrantes llegan a Europa, pero muertes son elevadas
BARCELONA, España (AP) — El número de migrantes y personas en busca de asilo que llegaron a Europa durante 2020 es el menor en la última década, según un informe publicado el viernes por la agencia de migración de Naciones Unidas. Sin embargo, el número de muertes y desapariciones en las rutas marítimas sigue siendo elevado y sólo se recuperó una pequeña fracción de los cuerpos y se identificaron a pocas víctimas.
De las 93.000 personas que entraron a Europa de forma irregular el año pasado, aproximadamente 92% lo hizo a través del occidente, centro y oriente del mar Mediterráneo, así como a través del océano Atlántico en la costa de África occidental rumbo a las Islas Canarias de España, con frecuencia en barcazas no aptas para el mar.
Las llegadas a las Canarias, consideradas parte de la zona Schengen, aumentaron en 750% el año pasado después de que los países del norte de África intensificaran los controles fronterizos e intercepciones en el Mediterráneo.
Las rutas marítimas son mortales. El Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha confirmado la muerte o desaparición de al menos 2.300 personas el año pasado. Este número es más alto que las 2.095 víctimas de 2019 y ligeramente menor a las 2.344 del 2018.
En el centro del Mediterráneo al norte de Libia murieron 984 personas en 2020. Mientras tanto, en la ruta del Atlántico a Canarias al menos 849 víctimas fueron verificadas, más de cuatro veces por arriba que cualquier año previo, según el informe “Migración marítima a Europa”.
Sin embargo, la organización reconoce que los datos son incompletos. Los llamados “naufragios invisibles”, cuando botes enteros desaparecen sin dejar sobrevivientes, son particularmente preocupantes, indica el informe.
En 2020, hubo al menos 19 casos de naufragios invisibles en el Atlántico y Mediterráneo, con 571 personas reportadas desaparecidas, según datos de la OIM solicitados por Associated Press.
“Dichos casos son extremadamente difíciles de detectar, mucho menos verificar y, sin embargo, son otra indicación de que el verdadero número de muertes en las rutas marítimas a Europa es mucho más elevado que el indicado por los datos disponibles”, señala el informe.