El Mercosur celebra 30 años con reproches entre sus socios
BUENOS AIRES (AP) — Las tensiones políticas entre los miembros del Mercosur por los acuerdos de libre comercio con otros bloques volvieron a quedar expuestas este viernes en la reunión virtual de sus presidentes para conmemorar los 30 años de la constitución de la unión sudamericana.
La postura de Brasil, Uruguay y Paraguay a favor de flexibilizar la normativa del Mercosur para concretar de forma unilateral nuevos acuerdos comerciales chocó contra la posición más intransigente de Argentina, que defiende los convenios conjuntos para proteger a los sectores productivos que puedan verse perjudicados por una excesiva apertura de la economía.
“No queremos ser un lastre para nadie, si somos un lastre que tomen otro barco. Para mí es un honor ser parte del Mercosur”, reaccionó el anfitrión de la reunión, el presidente argentino Alberto Fernández, tras escuchar a sus colegas exigir más libertad de comercio.
“No es un tiempo de individualidades sino de unidad. ‘Nadie se salva solo’ suele decir el papa Francisco, y tiene razón”, enfatizó Fernández.
Previamente el mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou apuntó que “el Mercosur no puede ser un lastre, no estamos dispuestos a que sea un corsé dentro del cual nuestro país no se pueda mover. Hemos hablado con otros países de una flexibilización. Nuestro pueblo nos exige avanzar en el concierto internacional”.
En la misma línea, el brasileño Jair Bolsonaro reclamó que “la regla de consenso no puede ser trasformada en una herramienta de veto o freno permanente. El principio de flexibilidad está inscrito en el propio Tratado de Asunción”.
La reunión virtual por la pandemia de coronavirus fue convocada para conmemorar el Tratado de Asunción, considerado el instrumento que dio origen al Mercado Común del Sur y que fue firmado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en la capital paraguaya el 26 de marzo de 1991.
El Mercosur reúne a 300 millones de habitantes y una superficie cercana a los 15 millones de kilómetros cuadrados.
En su acta constitutiva, el Mercosur establece que las negociaciones por acuerdos de libre comercio con otros bloques deben darse de manera conjunta.
Por su parte, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, opinó que “el diseño actual requiere que las negociaciones externas se realicen de forma conjunta y coordinada, pero que no sea una barrera para impedir el desarrollo de nuestras economías”.
Al asumir a fines de 2019, el mandatario argentino de centroizquierda objetó el rumbo que habían tomado las negociaciones para acuerdos de libre comercio con otros bloques y pidió revisarlas. Esta demora disgustó al resto de los socios, con posiciones políticas y económicas más de centroderecha.
“La inserción del bloque en la economía global debe darse a favor de nuestros sectores productivos y no en su contra”, aseveró Fernández. “Sería difícil tener una mirada idéntica de plazos y prioridades de nuestra agenda, es necesario partir de la visión pragmática que nos permita consensuar una agenda común no de cada semestre sino de mediano plazo que trascienda la agenda política”.
En el cónclave, del que también participaron como invitados los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de Chile, Sebastián Piñera, no hubo referencias a Venezuela, otro punto de conflicto entre los socios. Este país se incorporó al Mercosur en 2006, pero fue suspendido en 2017 debido a su crisis institucional.
Argentina anunció este miércoles su salida del Grupo de Lima, el foro regional que busca una salida a la crisis de Venezuela.
Los presidentes sudamericanos mencionaron la pandemia de coronavirus pero no hubo anuncios concretos para unir esfuerzos en busca de más vacunas.
“El suministro de vacunas en nuestra región es ínfimo, mucho menor a otras regiones del mundo. El fortalecimiento del Mercosur es imprescindible”, indicó Abdo Benítez en referencia a la falta de inoculantes que sufre la mayoría de los países de Sudamérica.