P. Rico toma medidas para que turistas cumplan restricciones
SAN JUAN (AP) — Muchos turistas procedentes de lugares como Nueva York, Illinois y Michigan están incumpliendo las restricciones implementadas por la pandemia de COVID-19 en Puerto Rico, incluida una orden de portar mascarillas y un requerimiento de permanecer aislados hasta que les entreguen el resultado de sus pruebas de detección de coronavirus, señalaron el martes las autoridades de la isla.
Por lo tanto, están tomando medidas, y en los últimos seis días han detenido a más de una docena de turistas.
Entre los detenidos hay tres hombres procedentes de Nueva York que no portaban mascarillas y tuvieron una discusión con un adolescente mientras visitaban una popular playa en la costa noreste de la isla, informaron el martes las autoridades. Pero la mayoría de los arrestos se han realizado en el área metropolitana de San Juan, y un par de turistas siguen detenidos.
Los cargos en su contra van desde agredir a los policías hasta mentir en su declaración de viajero, que conlleva una sentencia de tres años en prisión si son declarados culpables.
Las mentiras incluyen haber prometido cumplir con la cuarentena obligatoria si no presentan un resultado negativo de una prueba de coronavirus a su llegada, o haber acordado someterse a una prueba tras arribar a la isla, señaló Damarisse Martínez, portavoz del Departamento de Justicia local.
Un promedio de entre 10.000 y 12.000 personas han llegado por avión a Puerto Rico a diario en lo que va del mes, y sólo un 30% ha presentado una prueba negativa, según las estadísticas del Departamento de Salud de la isla.
De acuerdo con la ley, aquellos que no presenten la prueba negativa tienen que permanecer aislados durante dos semanas, hasta que se sometan a una prueba en un laboratorio local y reciban un resultado negativo.
La semana pasada, las autoridades puertorriqueñas se comprometieron a aumentar el número de agentes de la policía desplegados en las zonas turísticas más populares y a permitir el acceso únicamente a los residentes de algunos vecindarios a medida que se acerque el toque de queda de medianoche. Eso en respuesta a una molestia generalizada por el comportamiento de algunos visitantes que, al igual que algunos residentes, han violado las medidas implementadas por la pandemia.
“Después de meses de reclamos, finalmente vemos que se toma acción”, dijo Joaquín Bolívar, presidente de la junta de directores de la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico.
Aunque el turismo representa sólo un 7% de la economía de la isla, se consideraba uno de sus sectores más fuertes antes de la pandemia, sobre todo en cuanto a pasajeros de cruceros.
Los bares de todo Puerto Rico han permanecido cerrados durante más de un año, aunque recientemente se permitió a los restaurantes aumentar su capacidad al 50%. El uso de mascarillas es obligatorio y hay un toque de queda vigente de la medianoche a las 5 de la mañana. Las playas se reabrieron en septiembre para todo el mundo.
La isla, de 3,2 millones de habitantes, ha registrado más de 189.000 infecciones por coronavirus y más de 2.000 muertes relacionadas con el COVID-19. El gobierno de la isla ha relajado las medidas sanitarias porque el número de casos está disminuyendo.