Argentina: sancionan a oficiales por hundimiento submarino
BUENOS AIRES (AP) — El Consejo General de Guerra de Argentina resolvió el lunes el arresto temporal del exjefe de la Armada, la destitución de un capitán de navío y sanciones para otros tres altos oficiales al considerar que tuvieron alguna responsabilidad en el hundimiento en 2017 del submarino ARA San Juan, con 44 tripulantes a bordo.
Este consejo estuvo abocado a determinar “a la luz de lo establecido en el Código de Disciplina de las Fuerzas Armadas, el desempeño de ocho oficiales de la Armada” en relación con la desaparición y hundimiento del submarino diésel eléctrico de fabricación alemana en el océano Atlántico que causó la muerte a todos sus tripulantes, según la resolución a la que tuvo acceso The Associated Press.
El hecho es, a su vez, es motivo de una investigación judicial por la cual varios de los sancionados en esta resolución están procesados.
El exjefe de la Armada, Marcelo Srur, fue sancionado con 45 días de “arresto riguroso” por haber informado de forma “incompleta” al Ministerio de Defensa los sucesos ocurridos con el submarino, impidiendo además proporcionar información a los familiares de los tripulantes, “con el agravante de no comparecer ante la opinión pública demostrando falta de compromiso y diligencia”.
Srur tuvo que renunciar un mes después del siniestro por pedido del entonces presidente Mauricio Macri (2015-2019). Ambos están bajo investigación judicial por orden de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, localidad ubicada a unos 1.700 kilómetros al sur de Buenos Aires.
En tanto, el capitán de navío Claudio Villamide fue destituido por haber mostrado negligencia con el cuidado de la tropa y equipamiento a su cargo. Según el Consejo, entre otras cosas no ordenó al comandante del ARA San Juan "la conveniencia de permanecer en superficie por un período limitado, manteniendo una comunicación a intervalos hasta definir un modo de acción que permitiese una navegación segura de regreso a puerto”.
El 15 de noviembre de 2017 se perdió todo rastro del ARA San Juan cuando navegaba desde Ushuaia, en el extremo sur de Argentina, hacia su base en Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, tras participar de un ejercicio de adiestramiento.
La empresa estadounidense Ocean Infinity, contratada por el gobierno argentino, encontró al submarino un año después de su desaparición a unos 900 metros de profundidad y a 600 kilómetros al este del puerto argentino de Comodoro Rivadavia, cerca de la zona en donde se contactó por última vez.
Por su parte el contraalmirante Luis López Mazzeo recibió 60 días de arresto, debido al procesamiento en su contra en la causa penal por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público y por no haber convocado a superiores y especialistas para profundizar la búsqueda.
El capitán de navío Héctor Aníbal Alonso y el capitán de fragata Hugo Miguel Correa recibieron 20 y 30 días de arresto cada uno, respectivamente, por distintas faltas.
La Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia ordenó en 2020 que se investigue el conocimiento por parte del expresidente Macri y de quien fuera su ministro de Defensa "de la realización del ejercicio naval... como asimismo las constancias que den cuenta de los recortes presupuestarios que afectaban a las fuerzas armadas y en particular a los buques que participaban del mismo”.
La pesquisa determinó que el submarino no cumplía con los planes de mantenimiento programados y que presentaba desperfectos que comprometían la seguridad de la navegación.