Arabia Saudí ofrece tregua en Yemen
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Arabia Saudí ofreció el lunes declarar una tregua en su lucha contra los rebeldes hutíes en Yemen y permitir la reapertura del aeropuerto de la capital, la más reciente gestión del reino para poner fin a una guerra que ha causado la peor crisis humanitaria del mundo.
La medida surge poco después de que los hutíes intensificaron su campaña de ataques con misiles y drones contra instalaciones petroleras saudíes, lo que estremeció a los mercados energéticos. Además, ocurre en momentos en que la monarquía saudí trata de congraciarse con el nuevo gobierno del presidente estadounidense Joe Biden. La guerra en Yemen le ha valido fuertes críticas internacionales a Riad por las muertes de civiles causadas por sus bombardeos y la hambruna generada por su bloqueo de suministros vitales.
Queda por ver si dicho plan se cumple. Ya el año pasado Arabia Saudí declaró una tregua unilateral que no duró mucho y arden los combates en la ciudad estratégica de Marib en medio de nuevos bombardeos saudíes contra la capital Saná. Una misión de la ONU reportó que un aparente bombardeo destrozó una planta de producción de alimentos en el puerto de Hodeida.
Un alto funcionario hutí, que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato en apego a las normas, dijo que los rebeldes estaban al tanto de la propuesta y en comunicación directa con los saudíes. Sin embargo, dijo que los saudíes debían hacer más para ver implementado un alto el fuego.
Arabia Saudí afirmó que este lunes presentaría el plan a los hutíes y al gobierno de Yemen internacionalmente reconocido. El plan tendría que ser aprobado por ambos si es que va a prosperar, y el cronograma de cumplimiento estará a cargo del enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths.
Arabia Saudí ha tenido contactos indirectos con los hutíes mediante intermediarios como la ONU, Estados Unidos y Omán.
Riad hizo dos concesiones a los hutíes, aunque ninguna de las que los rebeldes deseaban previamente. La primera es la reapertura del Aeropuerto Internacional de Saná, un vínculo vital entre Yemen y el mundo exterior que ha estado cerrado desde el 2015.
La segunda es la colocación en una cuenta del Banco Central de Yemen de los ingresos provenientes de impuestos, aduanas y ventas de petróleo del puerto de Hodeida: Los fondos estarían disponibles para los hutíes y para el gobierno internacionalmente reconocido para pagarle a empleados públicos y financiar otros programas.