Venezuela: Maduro endurece medidas por repunte del COVID-19
CARACAS (AP) — El presidente Nicolás Maduro anunció el domingo la suspensión del esquema de flexibilización de la cuarentena que venía aplicando desde junio, al menos durante las próximas dos semanas, para frenar la cadena de contagios de COVID-19 en momentos en que repuntan los casos en Venezuela.
El gobernante alertó que el incremento en las infecciones está vinculado a la presencia en el país de las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, conocidas como P1 y P2, esta última surgida en Brasil.
Venezuela “está frente a una nueva ola de contagios" de COVID-19 debido a la presencia de las variantes del virus en el país desde la semana pasada, expresó. Esa sería la “causante fundamental” del alza en las infecciones, "aunque no la única”.
Maduro observó que el aumento en los contagios también está relacionado con la relajación de las medidas de bioseguridad adoptadas por su gobierno para reducir los contagios en los mercados, centros comerciales, tiendas minoristas, bancos y transporte público, entre otros.
Desde el 1 de junio, el gobierno, con algunos ajustes, ha venido aplicando franjas horarias de flexibilización para la reactivación parcial de las actividades económicas, comerciales y financieras en intervalos de siete días continuos en más de 50 sectores, seguidos de la vuelta a la “cuarentena radical” en los siete días siguientes.
Entre la relajación de las medidas de bioseguridad que se constata en las calles y la variante del virus, “prácticamente esto nos está llevando al punto cero del año pasado, al punto cero de marzo del 2020”, resalto el mandatario al lamentar el retroceso.
En Venezuela --donde el coronavirus no ha azotado con tanta fuerza como en otros países sudamericanos -- se contabilizan más de 150.300 casos positivos y 1.483 fallecidos
El gobierno de Maduro, citando los éxitos para frenar los contagios, venía relajando sostenidamente la cuarentena adoptada el 16 de marzo de 2020, tres días después de confirmar los dos primeros casos de coronavirus en Venezuela.
En diciembre, el gobierno autorizó relajar más de cinco semanas consecutivas las medidas de confinamiento con motivo de las fiestas navideñas, y en febrero hizo lo propio por el carnaval, lo que se tradujo en movilizaciones masivas de personas y en concentraciones multitudinarias en los distintos espacios públicos.
Ahora, contrariamente a su plan inicial, Maduro anunció que la “Semana Santa este año nuevamente va a ser en cuarentena radical”. Únicamente se mantendrán activos servicios esenciales como alimentación, salud y telecomunicaciones, entre otros.
A partir del lunes, “vamos a dos semanas continuas de cuarentena radical... con máxima vigilancia del Estado, de las instituciones y lo hacemos por la salud de las familias”, agregó.
Adicionalmente, Maduro descartó la reapertura de los centros educativos prevista para abril.
“Por ahora no es posible, por ahora no vamos a iniciar clases presenciales”, aseveró.
El mandatario señaló que, entre los indicadores que dan evidencia que Venezuela está en medio de una segunda ola del COVID-19, figuraría el alza desde 21 casos positivos por cada 100.000 habitantes a 27 por cada 100.000 en la última semana.
Además “en la última semana hemos mantenido en promedio 739 casos nuevos y 456 recuperados por día, luego de meses de mantenerse ‘parejo’”, comentó. A la par “va creciendo la ocupación de las camas” hospitalarias, acotó, sin dar otros detalles.
El 18 de febrero comenzó la vacunación en Venezuela. Entre el 13 de febrero y el 6 de marzo arribaron 200.000 dosis de la inoculación rusa Sputnik V, que representan el 2% del total de 10 millones acordadas inicialmente en diciembre entre Caracas y Moscú.
En el ínterin, Venezuela recibió el 1 de marzo un lote de 500.000 dosis de la vacuna Vero Cell de la empresa estatal china Sinopharm, donadas por el gigante asiático.
Maduro informó días después que su gobierno invirtió 200 millones de dólares en los 10 millones de dosis de la vacuna rusa, que deben estar en el país en abril, cuando se prevé que Venezuela estará en condiciones de desplegar una campaña de vacunación masiva.