GBretaña: Líder sij promueve vacunación contra COVID-19
LONDRES (AP) — El líder sij Balwinder Singh Barsa recibió la vacuna contra el coronavirus el domingo en el gurdwara Guru Nanak, un templo de la religión ubicado en Luton, al norte de Londres. Y quería que todos lo supieran.
A diferencia de la mayoría de las 756.873 personas que fueron inoculadas el domingo en Gran Bretaña, Basra, el presidente del gurdwara, invitó a periodistas y a cadenas televisivas para que presenciaran el momento y de esa forma garantizar que su comunidad preste atención.
“A todos les digo: ‘Recibí la vacuna esta mañana y todos deberían ponérsela y salvar’" al Servicio Nacional de Salud, dijo Basra, quien portó un turbante color azafrán para la ocasión.
Aunque políticos como el primer ministro Boris Johnson se han vacunado ante las cámaras, los intentos locales por dar a conocer las inoculaciones son mucho más importantes para combatir la renuencia de algunas personas de las minorías étnicas del país a vacunarse, de acuerdo con Gurch Randhawa, profesor de diversidad en la salud pública en la Universidad de Bedfordshire.
En Luton, la comunidad sij decidió que la mejor forma de celebrar el próximo festival sagrado del Vaisakhi era con una clínica de vacunación, que encarna los principios de esta religión de igualdad, justicia y servicio. El festival suele celebrarse con oraciones y grandes procesiones, pero esas celebraciones se vieron afectadas por la cuarentena debido a la pandemia de coronavirus.
Cuarenta personas fueron vacunadas el domingo, y se tiene previsto que otras 40 reciban la dosis la próxima semana.
Gran Bretaña ha desarrollado una de las campañas de vacunación contra el COVID-19 más exitosas del mundo, aplicando al menos una dosis a la mitad de la población hasta ahora. Pero las labores se han rezagado en los grupos de las minorías y en las comunidades marginadas.
Una encuesta reciente comisionada por el Departamento de Salud y Asistencia Social encontró que el 72,5% de las personas de raza negra en Inglaterra habían recibido o aceptarían recibir la vacuna, en comparación con el 87,6% de los residentes asiáticos y el 92,6% de los blancos.
“Hay mucha desinformación en internet, y esa información está muy disponible", dijo el doctor Manraj Barhey, un médico general local. “Así, aunque (la aceptación entre los sij) no es tan pobre como en otras comunidades, de todas formas podría ser mejor".
La renuencia a recibir la vacuna es resultado de varios problemas, que van desde inquietudes en torno a la seguridad de la inoculación hasta discriminación en el sistema de atención médica británico. Los líderes de comunidades trabajan para combatir esos temores con programas educativos, clínicas de vacunación locales e incluso con algunas oportunidades para fotografiarse.