Republicanos tratan de sacar provecho al tema migratorio
WASHINGTON (AP) — Delegaciones de legisladores a la frontera. Advertencias apocalípticas. Una conferencia de prensa tras otra.
Los republicanos, aún divididos en torno al legado del expresidente Donald Trump, están aprovechando el que fuera su principal tema de campaña, poniendo su atención en la inmigración en momentos en que intentan recuperar terreno político.
Frente a la popularidad temprana del presidente Joe Biden, las buenas noticias sobre las campañas de vacunación y la aceptación de la población del paquete de ayuda por COVID al que los legisladores republicanos se opusieron, el Partido Republicano se ha centrado en el controversial tema en medio de un incremento de cruces fronterizos. Esperan que la inmigración pueda unir al partido rumbo a las elecciones del próximo año, en las que estará en juego el control del Congreso.
“Rumbo a las parlamentarias, creo que los republicanos se dan cuenta de que este puede ser uno de los temas más importantes, tanto para motivar a nuestros votantes, pero igual de importante, para atraer” a los votantes indecisos — en especial en los distritos suburbanos sin clara preferencia política — que votaron por los demócratas en 2020, dijo el exasesor de Trump Stephen Miller, quien fue el arquitecto de sus políticas migratorias. Señaló que el tema ha estado sujeto a discusión en sus conversaciones recientes con legisladores mientras el número de menores de edad que cruzan la frontera va en aumento, abrumando las instalaciones en Estados Unidos.
La situación en la frontera sur es compleja. Desde que Biden asumió la presidencia, el gobierno ha registrado un drástico aumento en el número de personas detenidas por las autoridades fronterizas, con 18.945 miembros de familias y 9.297 menores sin compañía de un adulto durante febrero, un incremento de 168% y 63%, respectivamente, en comparación con el mes previo, según el Pew Research Center. Eso crea un enorme desafío logístico, ya que los niños, en particular, requieren mayores estándares de atención y coordinación entre agencias.
Sin embargo, los encuentros tanto con menores sin compañía adulta como con familias siguen estando a niveles más bajos que en varios momentos del gobierno de Trump, incluyendo la primavera de 2019. En aquel mayo, las autoridades se encontraron con más de 55.000 niños migrantes, incluyendo 11.500 que viajaban sin compañía de un adulto, y cerca de 84.500 migrantes que viajaban en unidades familiares.
Pero eso no ha impedido que los republicanos aprovechen el tema, encabezados por el mismo Trump. Culpan a Biden, quien ha criticado y revertido muchas de las estrictas políticas del exmandatario. Y comparan el amable tono de Biden con una invitación a cruzar la frontera.
“Están destruyendo nuestro país. Cientos de miles de personas están viniendo”, advirtió Trump en una entrevista transmitida la noche del martes en Fox News Channel. “Y, francamente, nuestro país no lo puede manejar. Es una crisis como rara vez hemos tenido y, ciertamente, como nunca hemos tenido en la frontera".
“Es más que una crisis. Es sufrimiento humano”, dijo el líder republicano en la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, quien encabezó a una delegación de representantes republicanos que visitó El Paso, Texas, el lunes.
“Esta crisis es creada por las políticas presidenciales de este nuevo gobierno”, declaró.
El senador por Texas Ted Cruz, posible aspirante a la candidatura presidencial de su partido en 2024 y quien planea encabezar su propia misión del Senado por la frontera entre Texas y México el próximo viernes, acusó al gobierno de “invitar a los menores sin compañía adulta a venir a este país”.
Incluso el senador Mitt Romney, uno de los mayores críticos de Trump dentro del Partido Republicano, rechazó las medidas de Biden, incluyendo la suspensión del muro fronterizo, uno de los principales proyectos de Trump.
“Lo que está sucediendo en nuestra frontera sur es una verdadera crisis, y el gobierno la está empeorando al congelar ilegalmente el financiamiento que el Congreso destinó al muro fronterizo”, tuiteó Romney después de firmar una carta junto con otros 39 senadores republicanos en la que se critica la nueva postura en la frontera.
Los demócratas y los activistas migratorios lo ven de otra forma. Aseguran que las políticas implementadas por Trump para desalentar el asilo son crueles e inhumanas, además de una abdicación a las responsabilidades humanitarias del país. Eso incluye la decisión de forzar la separación de más de 3.000 hijos de sus padres, sin contar con un sistema para reunirlos.
Pero medidas como la de “Permanecer en México”, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar del otro lado de la frontera en lo que se procesaban sus casos, y la expulsión de menores sin compañía de un adulto fueron efectivas, y el número de migrantes que cruzaba la frontera sur cayó considerablemente, y se redujo todavía más por la pandemia.
En una entrevista con George Stephanopoulos transmitida el martes en ABC News, Biden defendió su manejo de la situación. Afirmó que su gobierno trabaja con el Departamento de Salud y Servicios Humanos y con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias para añadir más camas, implementar nuevos sistemas para conectar a los menores que llegan con sus familiares que ya están en el país, e instalar un sistema para que las personas soliciten asilo en sus propios países.
Mientras tanto, instó a aquellos que están sopesando emprender el trayecto a no hacerlo. “Sí, lo puedo decir con toda claridad: No vengan”, comentó. “No dejen su pueblo, su ciudad o su comunidad”.
El expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, un viejo aliado de Trump, dijo que prevé que el tema fronterizo se vuelva uno de los principales si los números siguen creciendo.
“Si no controlan esto, será algo enorme este año, y es un asunto que te involucra en salud pública, en la cuestión de defender a Estados Unidos y de si existen fronteras”, subrayó.
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Los periodistas de The Associated Press Colleen Long y Zeke Miller contribuyeron a este despacho.