Chile: retiran estatua de héroe de la Guerra del Pacífico
SANTIAGO DE CHILE (AP) — La estatua del general Manuel Baquedano, un héroe de la Guerra del Pacífico en el siglo XIX que desde los inicios del estallido social en Chile en 2019 se convirtió en un virtual trofeo de guerra entre manifestantes y policías, fue retirada la madrugada del viernes desde su ubicación en una céntrica plazoleta de la capital chilena.
La estatua de bronce de cuatro toneladas que muestra a Baquedano montado en un caballo, instalada sobre una base de 10 metros de altura, fue rayada, pintada y cubierta de banderas. En muchas ocasiones encapuchados también buscaron botarla tirando de ella con sogas. La última semana fue incendiada y trataron de cortar las patas del caballo.
“Por los daños que ha sufrido durante este último tiempo, producto de los actos vandálicos, ahora va a entrar a una restauración que estimo” se extenderá por un año, dijo a The Associated Press el coronel Eduardo Villalón, director del Departamento Cultural, Histórico y de Extensión del Ejército de Chile.
Durante el proceso de remoción, que se extendió por tres horas y media, se escucharon gritos y groserías contra los militares, la policía y el gobierno desde los edificios de apartamentos situados en las proximidades de la estatua.
Baquedano lideró victorioso varias campañas durante la guerra territorial que hacia fines del siglo XIX enfrentó a Chile con una alianza peruano-boliviana.
El Ejército había solicitado en varias ocasiones, sin éxito, que fuera retirada de la Plaza Italia, rebautizada como Plaza Dignidad por los manifestantes que por meses acudieron al lugar para expresar sus demandas sociales y el rechazo a la desigualdad económica y social en el país sudamericano.
Sin embargo, recién esta semana el Consejo de Monumentos Nacionales accedió a retirarla aunque enfatizó que sólo durante el tiempo que duren los trabajos de reparación. La decisión fue tomada luego que el viernes pasado encapuchados instalaron neumáticos debajo del caballo y los prendieron fuego y el lunes otro grupo intentó cortar con sierras las patas de bronce del caballo, lo que el Ejército calificó de “indignante y repudiable” en un comunicado.
Las multitudinarias protestas en Chile, que en la capital se desarrollaban en la Plaza Italia, declinaron con la llegada de la pandemia, aunque reflotaron hace unos meses de forma muy reducida. Todos los viernes puñados de encapuchados van al lugar a enfrentarse con la policía, que los dispersa con chorros de agua y gases lacrimógenos.
El presidente del conservador partido Unión Demócrata Independiente, Javier Macaya, escribió en su cuenta de Twitter: “Quienes deben irse de Plaza Baquedano son los delincuentes. Debe repararse lo antes posible y volver a instalarse en el lugar”.
Por su parte, el senador socialista José Miguel Insulza, dijo que el gobierno “no toma decisiones, o más bien, las esquiva... Cuando se trata de la estatua del General Baquedano, ni la saca ni la pone, sino que la saca para reparaciones temporalmente. Probablemente, creerá que con eso las manifestaciones no van a continuar, pero van a continuar en otra parte”, añadió.