Narco testifica en NY que pagó soborno a presidente Honduras
NUEVA YORK (AP) — Un narcotraficante y exlíder del cártel de Los Cachiros testificó el jueves en un juicio que pagó un soborno de 250.000 dólares en 2012 dirigido a Juan Orlando Hernandez, actual presidente de Honduras, a cambio de protección para no ser arrestado.
Devis Leonel Rivera Maradiaga dijo en una corte de Nueva York que hizo el pago en efectivo a una hermana de Hernández, llamada Hilda.
Los fiscales estadounidenses han mencionado al presidente hondureño varias veces en el juicio y han asegurado que aceptó sobornos a cambio de permitir el tráfico de drogas en su país.
Rivera Maradiaga también testificó que pago sobornos al expresidente José Manuel Zelaya (2006-2009) y al actual vicepresidente Ricardo Álvarez.
A Zelaya fueron aproximadamente medio millón de dólares en 2006, dijo el exlíder de Los Cachiros. A Álvarez fue la misma cantidad aproximada en 2012.
Respecto del supuesto soborno del presidente Hernández, Rivera Maradiaga dijo que hizo el pago a Hilda Hernández a cambio de “protección para que no nos fueran a capturar en Honduras tanto la policía militar como la preventiva”. También dijo que lo hizo para no ser extraditado a Estados Unidos y para que Hernández siguiera favoreciendo contratos del gobierno a empresas de Los Cachiros a través de las cuales hacían el lavado de dinero.
En 2012, Juan Orlando Hernández era presidente del Congreso. Ese mismo año Álvarez se postulaba, al igual que Hernández, a presidente del país.
El mandatario Hernández ha negado repetidamente las acusaciones de fiscales estadounidenses y ex narcotraficantes que testifican que el mandatario está involucrado en el narcotráfico. Asegura que son mentiras de delincuentes que buscan sentencias más leves en Estados Unidos. Hernández no enfrenta ningún tipo de cargo.
Rivera Maradiaga hizo las explosivas declaraciones en el juicio a Geovanny Fuentes Ramírez, un hondureño acusado de narcotráfico.
El fiscal Michael Lockard le preguntó a Rivera Maradiaga sobre el presidente ante la mirada de Fuentes Ramírez y los 12 miembros del jurado en la corte federal de Manhattan.
“¿Los Cachiros sobornaron a Juan Orlando Hernández con dinero de la droga?”, le preguntó Lockard.
“Sí, señor”, respondió Rivera Maradiaga, que iba vestido en uniforme de preso amarillo y esposado por los tobillos.
A Zelaya, dijo Rivera Maradiaga, le sobornaron para que pusiera de ministro de Seguridad del país a un primo de Rivera Maradiaga. Eso no ocurrió, dijo el exCachiro. A Álvarez le sobornaron para evitar la extradición a Estados Unidos.
El narcotraficante dijo además que en 2013 se sentía “acorralado” porque la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos mencionó a los Cachiros: “Me mencionaban a mí, pero no a los otros narcos. No mencionaban a los políticos corruptos que habíamos sobornado. No mencionaban a los otros narcos que habían trabajado con nosotros. No mencionaban a los militares que habían trabajado con nosotros también”.
Las fotografías del presidente Hernández, el expresidente Zelaya y el vicepresidente Alvarez fueron mostradas en la sala de la corte cuando Rivera Maradiaga hablaba de los supuestos sobornos entregados a cada uno de ellos.
Poco después, el expresidente Zelaya reaccionó en su cuenta de Twitter y, sobre el mandatario Hernández, escribió: “EE.UU impuso a Joh como dictador, a sabiendas que es golpista, y vinculado a saqueo y redes de narcotráfico, sin importar el dolor del pueblo”. Posteriormente añadió otro mensaje en la misma red social y dijo: “Prueba irrefutable que nunca recibí un soborno es que jamás nombré un ministro, ni del crimen organizado, ni por presiones de la embajada americana”.
Hernández escribió el miércoles en Twitter que cómo se puede creer que él negociaba con narcotraficantes “cuando es hecho comprobado que los Cachiros buscaron un trato con USA por lo imposible de los criminales de hacer un trato conmigo”.
“Van a morir en una cárcel extranjera, si no les funciona la Llave Mágica”, escribió el mandatario.
Por su parte, el vicepresidente de Honduras negó el jueves haber recibido dinero por parte de Rivera Maradiaga.
“No tengo nada que ocultar. Dado que puedo comprobar la legalidad de mis ingresos quedo a disposición de las autoridades del país y manifiesto mi voluntad para aclarar cualquier tipo de señalamiento”, escribió Alvarez en Twitter.
Hilda Hernández, la hermana del presidente que supuestamente recibió el soborno dirigido al mandatario, falleció en un accidente de helicóptero en 2017.
En octubre de 2019 fiscales del distrito sur de Nueva York dijeron en la misma corte que el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán dio personalmente un millón de dólares en sobornos a Tony Hernández, hermano del presidente de Honduras, para que Tony se los diera al mandatario. Ese mismo mes un ex narcotraficante testificó que ese pago ocurrió en 2013 para financiar la campaña presidencial del actual mandatario.
Tony Hernández fue declarado culpable de narcotráfico en el juicio donde surgieron estas revelaciones y hoy en día está cumpliendo su sentencia en la cárcel.
Rivera Maradiaga seguía en el banquillo de los testigos el jueves por la tarde, después de testificar todo el día y calificar a los políticos que supuestamente sobornó de “narcopolíticos”.
Los abogados de Fuentes Ramírez intentan demostrar en su interrogatorio, que seguirá el viernes, que Rivera Maradiaga es un cooperante mentiroso ya que no reveló información sobre uno de sus asesinatos a la agencia antidrogas estadounidense cuando empezó a cooperar con ella.
Rivera Maradiaga ha admitido estar involucrado en el asesinato de 78 personas.