Garland promete "normalidad" en el Departamento de Justicia
WASHINGTON (AP) — Al tomar las riendas en el Departamento de Justicia, su nuevo jefe, Merrick Garland, aseguró a los funcionarios de carrera que dará prioridad a restaurar la independencia política del organismo y garantizará la igualdad bajo la justicia después de cuatro turbulentos años bajo el presidente Donald Trump.
“La única manera de tener éxito y conservar la confianza del pueblo estadounidense es adherir a las normas que se han convertido en parte del ADN de cada empleado del Departamento de Justicia”, dijo Garland en su primer discurso a los más de 115.000 empleados.
“A todos nos une nuestro compromiso con el estado de derecho y de buscar la igualdad de la justicia bajo la ley”, dijo.
El departamento probablemente será un lugar mucho más tranquilo después de cuatro años de desasosiego bajo Trump.
El anterior mandatario exigía que el secretario y el departamento en su conjunto fueran leales a su persona, lo que destruyó la reputación del organismo de mantener su independencia política. El entonces secretario de Justicia, William Barr, mostró el informe sobre la injerencia rusa del investigador especial Robert Mueller bajo una luz favorable al presidente, a pesar de que Mueller aseguró que no podía exonerar a Trump del cargo de obstrucción de justicia. Posteriormente, Barr anuló los cargos contra el ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn y anuló públicamente la condena de prisión que él mismo había recomendado para otro aliado del presidente, Roger Stone.
Pero eso no bastó para que llegara al final del período de Trump: renunció en diciembre varias semanas después de decir que no había pruebas de fraude electoral generalizado en la campaña de 2020, en contradicción con las denuncias infundadas de Trump.
El jueves, Garland dijo en el primer discurso al personal —un discurso formal de 10 minutos en el Gran Salón del departamento— que regresaría a sus tradiciones normales alejadas de la esfera política. Fue un acto virtual, con apenas 30 personas en la sala observando la distancia social.
Por más que quiera mantenerse alejado de la política, Garland enfrenta en lo inmediato algunos retos políticos. Debe supervisar la investigación del hijo del presidente, Hunter Biden, acusado de violación impositiva, y las investigaciones y acusaciones derivadas del asalto del 6 de enero al Capitolio, cuando fanáticos de Trump intentaron detener la certificación de los resultados electorales.