Corte bloquea nueva ley de electricidad en México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Incluso antes de lo que preveían los críticos, una corte en México emitió el jueves una orden restrictiva que bloquea una nueva ley que da ventaja a la generación gubernamental de electricidad sobre las plantas privadas de energía.
La ley entró en vigor el martes, y en cuestión de dos días la corte emitió una orden judicial para bloquearla. El fallo fue solicitado por una compañía que opera una planta eólica de 160 megavatios en la costa del estado sureño de Oaxaca, en el Pacífico.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que la ley pretende proteger a las plantas de combustibles fósiles propiedad del gobierno contra lo que consideró una competencia injusta de las plantas privadas de energía eólica, solar y de gas natural.
Pero los inversionistas, muchos de ellos extranjeros, señalan que la ley viola el nuevo tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, así como el compromiso de México para reducir las emisiones de carbono. Aseguran que también crea un monopolio de facto del gobierno, daña a la competencia y obligará a los mexicanos a comprar electricidad más contaminante y más cara.
“Dicho en otras palabras, existe un interés social y orden público en relación con la suspensión de las normas reclamadas, a fin de proteger la continuidad de las políticas públicas que, en su momento, fueron incorporadas a través de la Reforma Energética con el objeto de lograr la apertura de la competencia en el sector eléctrico, el desarrollo sustentable del país y la protección del medio ambiente”, detalló en su fallo el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa.
Muchas plantas de energía eólica, solar y de gas fueron construidas en México por compañías extranjeras luego de la reforma energética del gobierno anterior a la que López Obrador se opuso. El presidente es un férreo defensor de las empresas propiedad del gobierno y de los combustibles fósiles.
La nueva ley señala que la electricidad debe ser comprada primero a las plantas que son de propiedad gubernamental, las cuales se alimentan mayormente de combustibles fósiles como carbón, petróleo y diésel. Si aún hay demanda, agrega, se podrá comprar electricidad a las plantas privadas de energía renovable y gas natural.
La medida ya ha causado quejas de grupos privados de negocios e inversionistas estadounidenses, y la Cámara de Comercio de Estados Unidos señaló en febrero que la ley “contravendría directamente los compromisos mexicanos” bajo el T-MEC, que establece límites estrictos en cómo un gobierno puede favorecer a sus firmas en detrimento de firmas ajenas.
López Obrador quiere defender a las firmas estatales y argumenta que México debería ser autosuficiente en el sector de la energía, una convicción que dice se fortaleció luego que las tormentas invernales en Texas interrumpieron temporalmente este año el suministro de gas natural importado por el gobierno mexicano.
Con una disminución en el uso de la electricidad debido a la pandemia, la empresa eléctrica del Estado mexicano, la Comisión Federal de Electricidad, enfrenta una caída de ingresos y un incremento en las reservas del combustóleo que usa en las plantas generadoras. Ese combustible ha perdido clientes en todo el mundo. La empresa se ha visto además bajo presiones para que adquiera carbón de minas mexicanas.
La CFE anunció el jueves que buscaría ofertas para la construcción de seis nuevas plantas de energía operadas con gas que en total producirían cerca de 4,3 megavatios, lo que, señaló, mejoraría la seguridad energética del país.