OPS desalienta documento requerido en Nicaragua
MIAMI (AP) — La Organización Panamericana de la Salud dijo el miércoles que no recomienda a los gobiernos que pidan un consentimiento firmado a las personas que se vacunan contra COVID-19, como lo hace Nicaragua.
“Cada país, cada ministerio, puede tomar una decisión en aspectos relacionados a la responsabilidad de la entidades sanitarias durante la campaña de vacunación”, expresó Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para COVID-19 de la OPS. Sin embargo, aclaró, “el uso de este tipo de documento no es parte de las recomendaciones”.
Aldighiere efectuó sus declaraciones en una conferencia de prensa virtual de la OPS al responder a una pregunta específica sobre el formulario que el gobierno de Nicaragua exige firmar a quienes se vacunan contra el coronavirus.
El documento de “consentimiento informado”, al que tuvo acceso la AP, expresa que la persona que se inmuniza lo hace de manera voluntaria y está satisfecha con la información recibida sobre la aplicación de la vacuna y los síntomas que puedan presentarse. Luego, en su segundo párrafo indica: “Eximo al gobierno de Nicaragua y al Ministerio de Salud de toda responsabilidad ante eventos relacionados con ello (la vacunación)".
La persona que se vacuna debe poner su nombre, firma y número de célula de identidad en el documento del Ministerio del Poder Ciudadano para la Salud, del gobierno de Nicaragua.
Aldighieri dijo que ese tipo de requerimientos no es recomendable porque desalienta la vacunación.
“Lo que queremos es facilitar conjuntamente con los ministerios un despliegue rápido y eficiente para lograr coberturas suficientes en personas con factores de riesgo y en zonas remotas sin zonas complicadas”, expresó el experto.
Destacó que Nicaragua tiene un largo historial de programas de vacunación que incluye a las zonas más remotas del país y ha preparado un plan de despliegue de vacunas que llegarán a través del mecanismo COVAX, creado por varias organizaciones internacionales para facilitar el acceso equitativo de las vacunas contra el coronavirus en todo el mundo.
Debido a sus escasos recursos, la nación centroamericana es una de las 10 de la región de las Américas —junto con Bolivia, Honduras y El Salvador— que recibirá las vacunas de COVAX de manera gratuita.
Esta semana recibió una primera entrega de 200,000 dosis de la vacuna AstraZeneca donadas por India, y la semana pasada inició su campaña de inmunización contra COVID-19 administrando la vacuna rusa Sputnik V de forma voluntaria a personas con enfermedades crónicas.
COVAX ofrece una canasta de vacunas que han sido previamente autorizadas por la Organización Mundial de la Salud, y entre ellas están las de Pfizer y AstraZeneca. Las vacunas rusas, en cambio, no tienen aún el permiso de la OMS y no integran la canasta de COVAX.
El director del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), Roberto López, ha manifestado que en la primera fase se vacunará a personas con afecciones renales, oncológicas y otras enfermedades crónicas que estén recibiendo atención en el sistema público de salud.
Las autoridades nicaragüenses han sido criticadas por no tomar medidas suficientes para contener la pandemia, y en cambio, promover aglomeraciones y actos masivos.