Polonia: absueltas activistas por usar bandera LGBT en santa
VARSOVIA, Polonia (AP) — Una corte polaca absolvió el martes a tres activistas acusadas de profanación y de ofender los sentimientos religiosos por colocar una bandera LGBT en imágenes de una venerada santa católica.
En 2019, las tres acusadas crearon carteles en los que utilizaron arco iris en lugar de halo en una imagen de la Virgen María y el Niño Jesús. Su objetivo era protestar por lo que consideraran la hostilidad de la Iglesia católica, que en Polonia tiene mucha influencia, contra la comunidad LGBT.
El tribunal de la ciudad de Plock no halló ningún indicio de delito y determinó que las activistas no estaban motivadas por el deseo de ofender los sentimientos religiosos de nadie ni de insultar a la imagen de la Virgen María, según reportes publicados en la presa polaca.
En Polonia, el caso estaba considerado como una prueba de libertad de expresión bajo un gobierno profundamente conservador que ha tratado de rechazar la secularización y las opiniones progresistas, a menudo vistas como una imposición extranjera. El aborto ha sido otro punto de fricción importante en el país luego del fallo de un alto tribunal el año pasado que resultó en un veto casi total a la interrupción del embarazo.
Una de las acusadas, Elzbieta Podlesna, dijo al inicio del juicio en enero que la acción de 2019 en Plock estuvo motivada por una instalación en la iglesia de Santo Domingo de la ciudad que asociaba a la comunidad LGBT con los delitos y el pecado.
La imagen que crearon alteró la imagen más venerada de Polonia, la Madre de Dios de Czestochowa, conocida popularmente como la Virgen Negra de Czestochowa. La estatua original está en el monasterio de Jasna Gora, en la ciudad de Czestochowa — el lugar más sagrado del país — desde el siglo XIV.
Podlesna dijo a la web de noticias Onet que la existencia de una provisión en el código penal “deja una puerta abierta para utilizarla contra gente que piensa un poco diferente”.
“Sigo preguntándome como el arco iris, un símbolo de diversidad y tolerancia, ofende esos sentimientos. No puedo entenderlo, especialmente porque no soy creyente", señaló Podlesna.
Si Podlesna y las otras dos activistas, Anna Prus y Joanna Gzyra-Iskandar, hubiesen sido declaradas culpables podrían haber enfrentado penas de hasta dos años de cárcel.
Un grupo de defensa de los derechos LGBT, Love Does Not Exclude (El amor no excluye), celebró el fallo como un “gran avance".
“Este es un triunfo para el movimiento de resistencia LGBT+ en el país más homófobo de la Unión Europea", afirmó.