Australia: Ministro acusado de violación no afrontará cargos
CANBERRA, Australia (AP) — La policía descartó el martes investigar a un ministro no identificado del gobierno australiano por la acusación de que violó a una niña de 16 años hace más de 30 años.
La decisión de la policía estatal de Nueva Gales del Sur añade presión sobre el primer ministro, Scott Morrison, para que abra una investigación independiente sobre lo ocurrido.
La acusación ha arrojado una sombra sobre los 16 hombres en el gobierno de 22 ministros y aviva las quejas de que hay una cultura parlamentaria tóxica para las mujeres.
La acusación de violación estaba recogida en una carta anónima enviada la semana pasada a la oficina del primer ministro y a tres legisladoras.
La misiva de 31 páginas contenía la declaración de una denunciante, tomada por un abogado, que detallaba una supuesta violación en Sydney en 1988. El ministro no tenía un escaño parlamentario en ese momento.
La carta incluía extractos de su diario y una fotografía de ella con su supuesto agresor en 1988. Las legisladoras y Morrison entregaron las cartas a la policía.
La mujer, que no ha sido identificada, se suicidó en su localidad de Adelaida en junio, a los 49 años.
Morrison rechazó el lunes las peticiones de que destituya al ministro y establezca una investigación, indicando que la policía debía revisar el asunto.
Sin embargo, la policía dijo el martes que “no hay pruebas admisibles suficientes para seguir adelante”.
El ministro acusado “rechazó con firmeza y por completo las acusaciones”, dijo Morrison.
Pero el abogado de la mujer, Michael Bradley, y varias voces críticas con el gobierno han pedido que el ministro renuncie mientras una comisión independiente investiga las pruebas.
Varios medios dijeron que se esperaba que el ministro acusado se identificara públicamente el miércoles, aunque no tenía previsto renunciar.
La decisión policial de no investigar el caso se tomó dos semanas después de que Morrison se disculpara en el Parlamento ante una exempleada del gobierno que denunció haber sido violada por un colega de mayor rango en la oficina de un ministro hace dos años.
Ese caso ha desencadenado una serie de denuncias sobre el comportamiento de legisladores y una cultura laboral tóxica en el parlamento.