México: Avanza ley que prioriza plantas estatales de energía
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La Cámara de Diputados de México aprobó el martes una propuesta de ley impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que reforma la industria eléctrica nacional para dar prioridad a las plantas generadoras del gobierno —la mayoría muy contaminantes— y relegar a las de capital privado que operan con gas natural y fuentes renovables de energía.
Tanto los partidos de la oposición como sectores empresariales nacionales y extranjeros se han manifestado en contra de estos cambios.
La iniciativa salió adelante en lo general con 304 votos a favor, 179 en contra y 4 abstenciones tras un encendido debate en el que los diputados subieron a la tarima con pancartas, fuera para exaltar el espíritu nacionalista o para alertar de los peligros de ley.
La normativa, presentada en la cámara baja este mismo mes, se tramitó por la vía de urgencia. Antes de entrar en vigor tiene que ser aprobada por el Senado, aunque no parece que vaya a tener problemas, ya que el partido oficialista, Morena, y sus aliados tienen mayoría.
Los cambios revertirían gran parte del trabajo realizado por México en los últimos siete años para obtener energía a menor costo tanto de fuentes renovables como de gas natural. Para ello se había alentado la apertura de plantas generadoras privadas y granjas solares y eólicas.
Sin embargo, ahora lo que se quiere es priorizar el consumo de la electricidad producida en las plantas del gobierno, muchas de las cuales operan a base de carbón y combustóleo, recursos mucho más contaminantes pero que México tiene almacenados y necesita consumir porque no tienen gran salida en el mercado.
La energía producida con gas natural de operadores privados y con fuentes renovables estaría al final de las prioridades de compra para la red nacional.
El partido oficialista aseveró que la electricidad no subirá de precio y que su objetivo es reforzar y proteger a compañías estatales como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o Petróleos Mexicanos (Pemex), las cuales, según Morena, están en desventaja frente a las compañías privadas.
La oposición, sin embargo, calificó los cambios normativos como un retroceso que hará que los mexicanos consuman energía más cara y más sucia, y tanto el Partido Acción Nacional como el Partido Revolucionario Institucional consideraron que con ella se incumplirían acuerdos internacionales.
En esta línea se habían manifestado ya distintos grupos empresariales que, además, alertaron de que se perjudicaría a quienes han hecho grandes inversiones en México con las leyes actuales.
Esto “abre las puertas a una expropiación indirecta de las plantas privadas al cambiar el marco legal para generar un monopolio” de la CFE, señaló recientemente el Consejo Coordinador Empresarial en un comunicado.
La Cámara de Comercio Estadounidense y el Instituto Mexicano para la Competitividad coincidieron al considerar que ley podría violar el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)
López Obrador es un conocido promotor de la industria petrolera y las paraestatales, y ha tenido una complicada relación con el sector privado en sus primeros dos años de gobierno.
Las industrias mexicanas habían resultado afectadas desde hace tiempo por el suministro eléctrico poco confiable y relativamente costoso en el país, y una reforma legal de 2013 abrió las puertas para que compañías privadas, la mayoría de ellas extranjeras, realizaran mayores inversiones en el sector.
Tras los apagones sufridos este mes debido al corte de suministro de gas natural desde Texas provocado por la intensa ola de frío, el gobierno ensalzó la labor de la CFE y aseguró que ninguna compañía privada hubiera hecho la “hazaña” que hizo la Comisión para recuperar el suministro.
López Obrador subrayó que precisamente por eso “hay que fortalecer a las empresas públicas del país y darles prioridad”.