España cumple 40 años del fallido golpe de Estado
MADRID (AP) — El rey Felipe VI, los legisladores españoles y todo el país recordaron el martes 40 años de un intento de golpe de Estado que fracasó en descarrilar la transición pacífica del país a la democracia, pero el aniversario se vio ensombrecido por la ausencia de un exmonarca acosado ahora por escándalos financieros.
El rey emérito Juan Carlos I no fue invitado al acto del martes en la misma sede del Parlamento en el centro de Madrid que fue tomado en 1981 a punta de pistola por más de 100 guardias civiles, manteniendo como rehén a toda la cámara baja.
La ceremonia del martes, organizada por la presidenta del Congreso de los Diputados Meritxell Batet, también fue boicoteada por siete de los 17 grupos políticos del Parlamento, incluidos los partidos nacionalistas vasco y catalán, que se oponen a cualquier participación de la Casa Real en el evento.
Juan Carlos fue ungido originalmente por el dictador general Francisco Franco como su sucesor al frente de España, pero el monarca —según la conclusión general de los historiadores— jugó un papel decisivo en la consolidación de la democracia española y, en particular, en frustrar la rebelión de 1981 encabezada por los defensores de la vuelta al franquismo.
El golpe fue declarado un fracaso cuando el rey apareció en televisión para apoyar al nuevo gobierno democrático. Antes de su discurso televisado, el país contuvo la respiración durante las 18 horas que duró el calvario en el Parlamento.
“Millones de españoles tienen grabada aquella noche en la memoria”, afirmó Felipe, “sobre todo el recuerdo de cómo, desde la angustia y la preocupación sobre lo que podía suceder, sintieron la tranquilidad de ver cómo la libertad y el orden constitucional prevalecían”.
En la primera referencia pública del actual monarca a su padre desde que Juan Carlos se mudó a Abu Dabi hace más de medio año, Felipe elogió la condena del exrey al intento de golpe de Estado, diciendo: “su firmeza y autoridad fueron determinantes para la defensa y el triunfo de la democracia”.
Acosado por una serie de escándalos y una popularidad cada vez menor, Juan Carlos abdicó en 2014 y se retiró de la vida pública en 2019. El año pasado se mudó a Emiratos Árabes Unidos justo cuando surgían nuevas revelaciones de irregularidades financieras y se abrían investigaciones oficiales en Suiza y España.
Las investigaciones han causado malestar en el gobierno de coalición de izquierda liderado por los socialistas, dando munición a quienes quieren la abolición de la monarquía.