Perú: Sinopharm ofreció vacunas para trabajadores de ensayo
LIMA (AP) — Perú dijo el lunes que en 2020 la china Sinopharm ofreció inmunizar gratis a trabajadores locales que administraban en Lima un ensayo de una candidata a vacuna contra el virus de ese laboratorio.
En medio de un escándalo que destapó el distorsionado uso de estas vacunas en Perú, el canciller Allan Wagner dijo ante el Parlamento que Weihua Li, directora de cooperación internacional de Sinopharm, “hizo el ofrecimiento” el 7 de agosto al embajador peruano en Beijing, Luis Quesada.
Casi tres semanas después, Perú respondió en una carta y le solicitó a Sinopharm 2.000 dosis de su entonces vacuna de emergencia, que en China se aplicaba a diplomáticos, obreros y estudiantes.
Wagner indicó que la cantidad de 2.000 dosis fueron determinadas por funcionarios sanitarios de Perú y estaban destinadas a los trabajadores implicados en el ensayo en fase tres que la farmacéutica estatal china Sinopharm realizó en Lima desde septiembre.
Unas 1.200 dosis adicionales también se enviaron para la embajada de China en Lima y fueron recogidas el 29 de septiembre por el diplomático Huang Xu. Según Wagner, con estas dosis se vacunó al personal de la embajada china y al de empresas chinas en el país, principalmente empresas mineras.
La embajada de China en Lima no se ha pronunciado. A mediados de febrero la embajada dijo en su cuenta de Twitter que rechaza los términos como “‘vacunas de cortesía, donaciones o prebendas’ utilizados por algunos medios de comunicación y las difamaciones a las cooperaciones de vacuna” entre Perú y China.
Wagner dijo el fin de semana al diario El Comercio que Perú debe “preservar” las relaciones diplomáticas con China porque tienen “asociaciones estratégicas privilegiadas”. China es el principal socio comercial de Perú y destino del cobre, del cual el país sudamericano es el segundo productor mundial.
El mal uso de las 2.000 vacunas de emergencia chinas de Sinopharm mostró cómo las más poderosas autoridades y sus allegados se vacunaron en secreto por delante incluso de los trabajadores sanitarios que arriesgan su vida atendiendo a infectados por el coronavirus.
Por ejemplo, en 2020 se vacunaron el presidente Martín Vizcarra, su esposa y su hermano. Vizcarra fue destituido por el Legislativo el 9 de noviembre por presunta corrupción por otros casos. Varios funcionarios, entre ellos el viceministro de salud Luis Suárez, se vacunó con toda su familia.
A fines de diciembre China aprobó la comercialización de la vacuna contra el coronavirus de Sinopharm y Perú compró un millón de vacunas en enero.
A inicios de febrero, tras la llegada de las primeras 300.000 dosis compradas de Sinopharm surgió el escándalo que provocó la renuncia de la entonces canciller Elizabeth Astete y de la ministra de Salud Pilar Mazzetti, quienes confesaron que se habían vacunado en silencio. También se conoció que el embajador de la Santa Sede en Perú, Nicola Girasoli, se había aplicado la vacuna.
Escándalos parecidos provocados por la aplicación discrecional de vacunas se han producido en países vecinos como Argentina.
En Perú han muerto cientos de médicos, enfermeras y policías en medio de la pandemia. muchos de ellos habían recibido equipos de protección personal de mala calidad.
El país sudamericano acumula más de 45.000 muertos y 1,2 millón de infectados.