Bolivia: polémica por devolución de crédito millonario a FMI
La Paz (AP) — En momentos en que varias naciones buscan créditos para paliar la pandemia del nuevo coronavirus, el gobierno del presidente izquierdista Luis Arce devolvió 327 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) desatando una polémica en Bolivia.
La devolución le costó al Estado 24,3 millones por cuestiones del cambio monetario e intereses en momentos en que apenas disminuyen los casos tras un rebrote de COVID-19 y una crisis económica. Mientras, la oposición y el partido de gobierno se culpan por el daño.
“Ese dinero daba para vacunar con rapidez a todos los bolivianos” contra COVID-19, escribió el viernes en su cuenta de Twitter la expresidenta interina Jeanine Áñez, quien asumió el poder en noviembre de 2019 tras la renuncia de Evo Morales y en abril solicitó el dinero al FMI. El organismo lo desembolsó el mismo mes, pero la entonces Asamblea Legislativa --dominada por el partido de Morales-- no lo aprobó.
La exgobernante explica en el mismo mensaje que el “tipo de crédito fue blando y ventajoso... para atender la pandemia”. También acusó al partido de gobierno de devolverlo “por razones ideológicas”.
El miércoles el Banco Central de Bolivia (BCB) informó que la devolución del crédito fue en defensa de la “soberanía nacional”, ya que lo consideraron “oneroso y desventajoso”, además de no cumplir con los requisitos de la Constitución Política del Estado.
Mientras, el actual parlamento con mayoría del MAS, partido de gobierno, anunció la creación de una comisión de investigación y se evalúa seguirle un juicio a la exmandataria.
En tanto, el diputado opositor Miguel Roca indicó que la responsabilidad es de quien tomó la decisión de devolver el crédito y pagar los costos adicionales. “En este caso el presidente Luis Arce y el Movimiento Al Socialismo (MAS) partido de gobierno", añadió.
José Gabriel Espinoza, exdirector del BCB --en la gestión de Áñez-- indicó que el costo extra se generó por la liquidación anticipada de la operación, que estaba pactada para cinco años y además no tenía la figura de préstamo, sino de intercambio de divisas (Forex).
La exmandataria asumió el gobierno tras la renuncia de Morales en medio de una convulsión político social que dejó más de 30 muertos.
Morales en su cuenta de Twitter felicitó a Arce devolver el crédito “entreguista, oneroso y condicionado”. "En contra de los intereses de nuestro pueblo. Bolivia nuevamente es libre, digna y soberana”, añade.