Corte rusa condena a mujer por estar en grupo "indeseable"
MOSCÚ (AP) — Un tribunal ruso condenó el jueves a una activista acusada de pertenecer a una organización “indeseable” como parte de la campaña de las autoridades para reforzar el control sobre la oposición política del país.
Los fiscales habían pedido al tribunal en Rostov del Don, en el sur de Rusia, que condenara a Anastasia Shevchenko a cinco años de prisión, pero el tribunal le otorgó una pena suspendida de cuatro años.
El caso de Shevchenko ha atraído amplia atención en toda Rusia, pues marca el primer intento de las autoridades de enjuiciar a alguien en virtud de una ley de 2015 que penaliza a alguien por pertenecer a organizaciones “indeseables”. El gobierno ha utilizado la ley para prohibir a unos 30 grupos, incluida Rusia Abierta, por considerarlos “indeseables”.
Shevchenko, de 41 años, fue acusada de participar en actividades políticas bajo la égida de Rusia Abierta, un grupo financiado por el autoexiliado magnate ruso Mikhail Khodorkovsky, quien se mudó a Londres después de pasar 10 años en prisión en Rusia por cargos ampliamente vistos como una venganza política por haber desafiado al gobierno del presidente Vladimir Putin.
Shevchenko, madre de dos hijos y quien ha estado bajo arresto domiciliario durante dos años, ha negado las acusaciones, que ha calificado de castigo político por sus opiniones opositoras. Cuando fue puesta bajo arresto domiciliario en enero de 2019, las autoridades esperaron varios días antes de permitir que Shevchenko visitara a su hija mayor, una adolescente que se encontraba en estado crítico en un hospital y que murió un día después de que finalmente se le permitió verla.
La legislación rusa contra organizaciones “indeseables” se promulgó luego de otra ley que obliga a las organizaciones no gubernamentales que reciben financiación extranjera y que se dedican a actividades vagamente descritas como políticas a registrarse como “agentes extranjeros”.
Las leyes han sido criticadas ampliamente en Occidente como parte de una campaña del Kremlin para reprimir a los disidentes, pero las autoridades rusas las han descrito como una respuesta a los supuestos esfuerzos occidentales por socavar el país.
Amnistía Internacional, que ha declarado a Shevchenko presa de conciencia, fustigó el veredicto del tribunal y enfatizó que ella no ha cometido ningún delito.
“Esta decisión es una parodia de la justicia”, dijo en un comunicado Natalya Zviagina, directora de la oficina del grupo en Moscú. “En primer lugar, nunca debió haber sido privada de su libertad, ya que fue perseguida penalmente sólo por ejercer pacíficamente sus derechos humanos. Su condena debe ser anulada”.