Comicios en Cataluña ponen a prueba a movimiento separatista
BARCELONA (AP) — La fuerza del movimiento independentista catalán se puso a prueba el domingo en las elecciones de la región nororiental española. Había 5,3 millones de votantes llamados a las urnas en unos comicios celebrados bajo estrictas restricciones para frenar los contagios de coronavirus.
Salvador Illa, que dirigió la respuesta española al coronavirus como ministro de Sanidad hasta el mes pasado, lideraba la candidatura del Partido Socialista del presidente del gobierno, Pedro Sánchez. Illa confiaba en poner fin al control que han ejercido durante la última década los legisladores independentistas en el Parlamento regional.
Los sondeos, sin embargo, predecían una estrecha carrera entre los socialistas y los dos principales partidos partidarios de que Cataluña se independice de España, el izquierdista Esquerra Republicana de Catalunya (Izquierda Republicana de Cataluña) y Junts per Catalunya (Juntos por Cataluña), de centro derecha.
El objetivo de los separatistas no era sólo mantener su ajustada mayoría en el parlamento catalán, con sede en Barcelona, sino también romper por primera vez la barrera del 50% del voto popular.
La acaudalada región, donde se habla catalán además de español, ha sido el escenario de la mayor crisis política de España en décadas, desde que los líderes separatistas fracasaron en su intento de independizarse en 2017, desafiando las advertencias judiciales sobre que era inconstitucional. Varios de esos líderes terminaron en prisión, mientras que otros huyeron a otros países europeos.
Según las encuestas preelectorales, la región mediterránea que limita con Francia todavía está dividida entre quienes apoyan la creación de un estado catalán y quienes quieren seguir siendo parte de España.
Para Albert Pérez, un arquitecto de 38 años, la pandemia no tuvo impacto en su voto. Respaldó a Juntos por Cataluña porque quería mostrar su apoyo a Carles Puigdemont, líder del fallido intento separatista en octubre de 2017.
Puigdemont huyó a Bélgica a raíz de esta situación y ganó un escaño en el Parlamento Europeo tras evitar la extradición.
“Me enoja mucho que el estado español pueda simplemente quitarnos a nuestro presidente”, dijo Pérez después de votar en Barcelona.
Pero Andrea Marín, una trabajadora social de 29 años, dijo que la pandemia ha aumentado su deseo de continuar con España.
“He votado al PSC (socialistas) para no dar el voto a la izquierda independista", dijo. "Creo que se está destinado mucho dinero al independentismo y al día de hoy lo que importa es la economía y salir de esta pandemia”, agregó Marín.
España está inmersa en un repunte de los contagios de coronavirus iniciado tras las navidades, y la votación se celebró bajo estrictas medidas sanitarias. Los votantes debían llevar mascarillas, utilizar el desinfectante de manos proporcionado en los centros de votación y mantener una distancia de al menos 1,5 metros en las filas.
Las autoridades instaron a las personas especialmente vulnerables al COVID-19 a votar entre las 9 de la mañana y el mediodía, mientras que la población general debía hacerlo desde el mediodía y hasta las 7 de la noche. Eso dejaba la última hora del proceso, de 7pm al cierre de urnas a las 8pm, para votantes contagiados o en cuarentena debido al contacto reciente con una persona infectada.
Aunque más de 20.000 personas pidieron ser relevadas de sus funciones como trabajadores electorales, que se asignan de forma aleatoria, la votación comenzó sin incidentes en la mayoría de las mesas electorales, según las autoridades. Aun así, algunos ciudadanos a los que se asignaron tareas electorales expresaron su preocupación.
“Seguro no estás, estás expuesta (al contagio)”, dijo en catalán Miriam Martínez, que trabajaba en un centro electoral instalado en un mercado de Barcelona. “Estás muchas horas en un recinto alquilado, que, aunque está ventilado, está cerrado, estás en contacto con muchísima gente (...) Pero es lo que hay”.
Se esperaba que los resultados preliminares empezaran a anunciarse en torno a las 10pm hora local, aunque los resultados totales podrían tardar más de lo habitual debido a una cifra récord de votos por correo.
Es probable que la formación del próximo gobierno regional dependa de pactos entre partidos, lo que podría llevar días en formalizarse.
Incluso si los separatistas mantienen su mayoría en la legislatura regional, no hay garantía de que superen las luchas internas que estallaron en su gobierno de coalición mientras el sueño de independencia sigue siendo esquivo.
Si bien Juntos por Cataluña mantiene una postura más radical sobre la ruptura con España a corto plazo, Izquierda Republicana de Cataluña ha fijado como su máxima prioridad por ahora ganar una amnistía de las autoridades centrales para los líderes encarcelados.
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La reportera de The Associated Press, Renata Brito, contribuyó a este despacho.