Origen del Día de San Valentín

Al llegar el 14 de febrero, las ciudades se pintan de rojo, se llenan de corazones, se inundan de tarjetas de felicitación y qué decir del incremento en las ventas de chocolates, flores y habitaciones en todo tipo de moteles. La gente es más amable, sonríe frecuentemente y hasta saluda. Pero ¿Por qué? Simplemente, los ha contagiado el furor del Día de San Valentín.

Esta celebración mundialmente conocida, recuerda que un 14 de febrero, San Valentín de Roma oficiaba bodas. La Iglesia católica la instauro, para contrarrestar las fiestas paganas del Imperio romano, en tiempos de Claudio II. San Valentín realizaba casamientos en las cárceles, entre los soldados del imperio y sus mujeres. Al enterarse, el emperador, lo mando aprehender, con la intención de llamarle la atención y expulsarlo, pero influenciado por otros funcionarios, lo acabo decapitando.

Se dice que la primera celebración se llevó a cabo el 14 de febrero de 494 de nuestra era. Para 1382, el poeta inglés Geoffrey Chaucer, escribió "El Parlamento de los Pájaros", donde se hacía referencia, por primera vez, al Día de San Valentín, como el día del amor. En 1393, el rey francés Carlos VI, instauro una serie de competencias entre los nobles franceses, para que consiguieran pareja entre las damas de la corte y que se organizaba el primer domingo de cada mes y por supuesto, el Día de San Valentín, mejor conocida como "La Corte del Amor".

Celebrar el día de los enamorados poco a poco se fue haciendo popular en toda Europa y de Inglaterra pasó a los Estados Unidos de América y al resto del continente. Pero es en el siglo XV, cuando se hizo común escribir poemas donde se declaraban el amor. Esto fue consecuencia de una carta del duque Carlos de Orleans, cuando fue capturado en la batalla de Azincourt  en 1416 y enviado a la torre de Londres, para su ejecución. En ella, le declaraba todo su amor a su esposa, Bonne de Armagnac, ante la proximidad de su muerte. Es la carta de San Valentín más antigua que se conoce y que dio origen a las tarjetas que se entregan en esa fecha y que luego dieron lugar a las Valentinas.

Así, se siguió celebrando este día, hasta que en 1969, el papa Paulo VI, la eliminó del calendario litúrgico, convirtiéndose así, en una fiesta popular en muchos lugares sin importar las creencias religiosas de cada quien. Sin embargo las Iglesias Luterana y Anglicana lo conmemoran como parte de sus fiestas importantes. Hoy en día, esta celebración es mundial y tiene algunos elementos muy característicos, que lo hacen universal, como son:

OOO.- Representan los abrazos, por su forma circular y que abarcan los cuerpos que se entrelazan. Son muy populares para enviar un mensaje corto pero muy contundente, ya sea de amor o de amistad.

Corazones.- Son la decoración más simbólica de este día y se elaboran en todo tipo de materiales, tamaños, formas, pero con un común denominador, el color rojo del amor y la pasión.

Cupido.- Este pequeño Dios griego del amor, que va desnudo y armado con su arco, disparando flechas de amor, para formar parejas, es el símbolo más representativo de las tarjetas románticas, aunque muchos se quejan que a veces no tiene muy buena puntería que digamos.

Chocolates o bombones.- De origen maya y posteriormente conocido a nivel mundial, no pueden faltar en este día por varias razones: son afrodisiacos, producen endorfinas, mejor conocidas como la hormona del amor y sobre todo, ¡¡¡SON DELICIOSOS!!!

Flores.- El detalle perfecto para expresar sentimientos de amistad e infaltables cuando de amor se trata, por su romanticismo. Tienen su propio lenguaje y simbolismos característicos de cada flor, que se originaron en Constantinopla, en el siglo XVII. Muchos piensan que hay que dejar que hablen por sí mismas. Desde luego que la rosa es la más popular, pero últimamente se ha puesto de moda el tulipán y la orquídea como mensajeras del amor.

Perfumes.- En la época de las cavernas, los hombres vertían una especie de aromatizante sobre el animal cazado, para disimular el olor a carne quemada. Para el año 3000 a.C., ya se usaban las fragancias de flores y frutos, mientras que los egipcios utilizaban aceites aromáticos, para su uso personal como para la técnica de momificación. El Imperio Romano tenía una importante industria perfumera, siendo en Oriente, el principal productor. Los responsables de difundirlos por toda Europa fueron los cruzados.  Se cree que se regalan en este día para hacer más agradables los encuentros íntimos, que con seguridad, tendrán lugar.

Tarjetas.- Son la derivación de las cartas y poemas de amor, que antiguamente se escribirán y mandaban para expresar sus sentimientos. Aunque románticas, hoy en día hay muchas variantes, que van desde las más simpáticas hasta insinuantes y apasionadas. Se firmaban de manera anónima como "Tu Valentín".

XXX.- Simbolizan besos y son utilizados para expresarlos en un mensaje. Su origen se da en la era cristiana cuando una "X" tenía la fuerza de un juramento, ya que hacía referencia a la cruz de Cristo, su primera letra de su nombre en griego "Xcristos" y el elemento que se usaba, cuando no se sabía leer ni escribir.

Ya sea que solo queramos reconocer a un amigo, tener un detalle con nuestra persona especial, festejarlo con un amor lícito o también ilícito, ¿Por qué no?, el Día de San Valentín nos recuerda que somos capaces de despertar y recibir el mejor de los sentimientos: el amor  por nuestros semejantes, en cualquiera de sus expresiones y formas. ¿Y ustedes, cómo lo van a celebrar?