México advierte sobre idea falsa de puertas abiertas a EEUU
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Muchos migrantes creen que hay “puertas abiertas” a Estados Unidos tras la elección del nuevo mandatario estadounidense Joe Biden, señaló el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador el jueves.
López Obrador sostuvo que eso es falso y exhortó a los migrantes a no creer en traficantes que les aseguran que podrían obtener un estatus legal de residencia inmediato. El presidente mexicano se dijo a favor de la propuesta de política migratoria de Biden, pero advirtió que tomaría tiempo ser aprobada e implementada.
“Ahora por ejemplo, cuando hay una política migratoria que va a regularizar la situación de los migrantes en los Estados Unidos, paisanos nuestros y también hermanos centroamericanos se piensa que ya están las puertas abiertas y que de inmediato el presidente Biden va a regularizar a todos los migrantes", afirmó López Obrador.
“No es que ya todos pueden ir a los Estados Unidos y van a ser regularizados, todavía no hay una definición”, añadió. “Que tengan nuestros hermanos migrantes esta información para que no se dejen engañar por los traficantes de personas, que les pintan el mundo color de rosa”.
El mandatario también abordó la reciente masacre de 19 personas, entre ellas al menos 14 migrantes guatemaltecos, como una justificación de su política de impedir el paso de los migrantes centroamericanos en la frontera sur de México.
López Obrador dijo que la masacre dejó de manifiesto que es demasiado peligroso para los migrantes cruzar por territorios de cárteles de la droga en el norte de México.
“Fue siempre un argumento de nuestra parte, es decir, necesitamos cuidar a los migrantes, protegerlos. Si se introducen, se dispersan, no tenemos vigilancia o protección y caen en manos de la delincuencia organizada, corren peligro”, subrayó.
Doce integrantes de una fuerza élite de la policía en Tamaulipas, estado fronterizo del norte de México, han sido acusados de participar en la masacre del 12 de enero de los 14 guatemaltecos y al menos dos mexicanos, presuntos traficantes de personas. Ellos fueron asesinados, apilados en una camioneta tipo pickup e incinerados, al grado que tres de los restos aún no han sido identificados.
Presionado por el entonces presidente estadounidense Donald Trump en 2018 y 2019, López Obrador asignó a miles de agentes de migración, militares y la Guardia Nacional a custodiar la frontera de México con Guatemala para impedir que las caravanas de migrantes centroamericanos ingresaran a territorio mexicano.
Defensores de derechos afirman que la política del gobierno mexicano ha expuesto a los migrantes a más peligros, incluyendo el uso excesivo de la fuerza de parte de las fuerzas policiales, extorsiones de grupos criminales y violaciones a los derechos humanos.