"La última cena" de Leonardo reabre al público local
MILÁN (AP) — Las restricciones por el COVID-19 traen una novedad para los amantes del arte: la posibilidad de ver “La última cena” de Leonardo da Vinci sin hacer fila, y de obtener boletos incluso para el mismo día.
El acceso a la obra maestra albergada en el refectorio del convento Santa Maria delle Grazie se reanudó el martes tras el segundo cierre de la pandemia, que comenzó en noviembre ante el resurgimiento del virus. El famoso mural también estuvo cerrado al público del 26 de febrero al 9 de junio, resultando en una caída del 80% en las visitas del año pasado respecto a las de 2019, cuando recibió a un récord de 445.728 admiradores de Leonardo.
Este año se mantiene incierto, tanto debido a las variantes del virus como a una campaña de vacunación más lenta de lo anticipado. Oficiales del museo esperan una disminución de visitantes de 60%, con una respectiva caída de ingresos.
La primera semana el acceso está restringido a apenas ocho espectadores cada 15 minutos, que subirá a 12 la próxima semana. Mientras en el pasado la demanda también de visitantes extranjeros implicaba hacer reservaciones con semanas e incluso meses de anticipación, Emma Daffra, directora de los museos estatales de Lombardía, dijo que las reservaciones ahora están abiertas cada semana con boletos disponibles en el museo para el mismo día.
“La dramática emergencia del COVID tuvo el efecto de bajar el conocido tiempo de espera, y para el público esta es una verdadera oportunidad”, dijo Daffra. “Durante años hemos dicho que debemos hacer de los museos un punto de referencia para los lugareños y ahora esto se ha vuelto una meta inevitable”.
De momento, los residentes de Lombardía son los principales beneficiarios. Las restricciones por el virus en Italia actualmente prohíben los viajes entre regiones, excepto por motivos de trabajo, salud y otras necesidades.
“Siento que es una experiencia de un nuevo comienzo″, dijo Roberto Ponti, quien finalmente pudo ver “La última cena” después de meses de retrasos.
“Italia está llena de arte, llena de belleza, y poder acercarnos a esa belleza significa recuperar la vida como un todo”, agregó. “Significa dar un paso hacia una vida que quizás sea diferente socialmente, pero puede continuar”.