Djokovic: "me llena el corazón" jugar con gente en Australia
MELBOURNE, Australia (AP) — Tanto tiempo sin jugar frente a una apreciable cantidad de público, que el Novak Djokovic que le gusta entretener tenía que salir.
El número uno del mundo empezó la defensa de su título del Abierto de Australia con una solvente victoria 6-3, 6-1, 6-2 para bajar el telón del primer día en la arena Rod Laver.
“Me llena el corazón ver público en el estadio otra vez", dijo Djokovic al ser entrevistado a pie de cancha en una arena con 15.000 butacas de aforo, y a un tercio de su capacidad. “No había visto tanta gente en una pista de tenis en 12 meses. De veras que valoro mucho el que hayan venido esta noche”.
Al serbio no le gustó que se sugiriera que había estado irritado por guardar cuarentena, y volvió a alabar el poder jugar frente a un público.
“Lo que me pone feliz es poder estar afuera. Estamos jugando tenis", dijo. “Me alegra estar de vuelta en Australia".
La concurrencia total el lunes en el Melbourne Park fue de 17.922, incluyendo las sesiones de día y noche en tres zonas apartadas para poder velar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social. Muy por debajo de los 64.387 espectadores que ingresaron al complejo en el primer día del Abierto de Australia el año pasado, pero la mayor cantidad en un Grand Slam desde entonces.
Después de un año austero para el tenis durante la pandemia de COVID-19, el sentir de los jugadores fue unánime al salir a escena — desde Naomi Osaka en la Laver, de las hermanas Serena y Venus Williams, hasta el polémico astro local Nick Kyrgios: Gracias por venir.
Mientras Djokovic hablaba de su “idilio” con el estadio principal, en donde se ha consagrado campeón ocho veces, Kyrgios cerró la actividad en la tercera pista de importancia — donde la cortesía suele quedar en un segundo plano — con una victoria 6-4, 6-4, 6-4 sobre Frederico Silva.
Después de su primer partido de Grand Slam en un año, Kyrgios se dirigió al público. “Ha sido muy normal, siendo honestos. Pero ustedes estaban eufóricos. Fue lindo verlo. Ojalá que siga así".
No hay mucho cariño entre Djokovic y Kyrgios, y ambos han seguido lanzándose dardos en los últimos días.
El primer día concluyó con un duelo que mostró al futuro del tenis. El canadiense Denis Shapovalov (11mo cabeza de serie) finalmente pudo doblegar 3-6, 6-3, 6-2, 4-6, 6-4 a Jannik Sinner, un italiano de 19 años, al cabo de un maratón de casi cuatro horas en la arena Margaret Court. Terminó a las 12:49 de la madrugada.
Desde que perdió ante Rafael Nadal en los cuartos de final del Abierto de Francia el año pasado, Sinner conquistó sus primeros dos títulos de la gira ATP — con el segundo en el Abierto Great Ocean Road el domingo.
El gobierno del estado de Victoria permitió que un máximo de 30.000 personas puedan ingresar diariamente al Melbourne Park, la mitad de la capacidad. El Abierto de Estados Unidos se disputó el año pasado sin público, mientras que apenas se permitieron 1.000 por día en Roland Garros. Wimbledon fue cancelado.
Pero con el Abierto de Australia en marcha con un retraso de tres semanas a la fecha habitual — fuera de las vacaciones de verano — y con mucha gente aún nerviosa a reuniones masivas de público tras un estricto confinamiento en Melbourne el año pasado, el inicio del torneo fue muy cauteloso.
No fue el caso para Serena Williams, quien se presentó con todo el deseo de igualar el récord de 24 títulos de sencillos en citas de Grand Slam.
Tras verse abajo por un momento, Williams ganó con contundencia en 10 juegos consecutivos y derrotó a Laura Siegemund por 6-1, 6-1.
Cuando salía de la pista, Williams flexionó los bíceps y se puso una camiseta con las palabras “Reina imparable”.
“Este fue un buen inicio”, dijo. “Soy bastante buena en gestionar mi ritmo en un Grand Slam”.
Williams levó un colorido mono con una pierna que según dijo estaba inspirado en la excorredora olímpica Florence Griffith Joyner. Su juego estuvo a la altura: sólo perdió nueve puntos en su servicio y pegó 16 golpes ganadores, sin señales de las molestias en el hombro derecho que le obligaron a ausentarse de un torneo de preparación.
Sin embargo, no fue la primera Williams en llegar a segunda ronda. Su hermana, Venus, ganó un partido de Grand Slam por primera vez desde 2019.
Disputando su 21er Abierto de Australia, la hermana mayor derrotó a Kirsten Flipkens por 7-5, 6-2. Con 40 años, Venus es la mujer de mayor edad en el torneo de este año, y la sexta que compite en el Abierto de Australia tras cumplir los 40.
La número dos de la clasificación Simona Halep, y la número 3, Osaka, tampoco se demoraron en pasar de ronda y tan sólo perdieron tres juegos de sus respectivos partidos.
Osaka, quien se consagró campeona en Melbourne hace dos años, despachó a 6-1, 6-2 a Anastasia Pavlyuchenkova. Halep, con dos títulos major en su haber y que fue finalista en Melbourne en 2018, abrió la sesión nocturna en la cancha principal y venció 6-2, 6-1 a la australiana Lizette Cabrera.
La canadiense Bianca Andreescu, campeona del Abierto de Estados Unidos en 2019, comenzó con buen pie tras 15 meses sin competir por una lesión y venció 6-2, 4-6, 6-3 a Mihaela Buzarnescu.
Otra canadiense, Rebecca Marino, que estuvo entre las 40 mejores y no había disputado un Grand Slam en ocho años, derrotó a Kimberly Birrel por 6-0, 7-6(9). Marino sufrió depresión y una lesión grave en el pie que la mantuvieron alejada de las pistas.
Angelique Kerber, 23ra de la tabla, ganadora de tres majors y campeona en Australia en 2016, perdió 6-0 y 6-4 ante la estadounidense Bernarda Pera.
En el cuadro masculino, el campeón del Abierto de Estados Unidos Dominic Thiem tuvo que luchar para imponerse al veterano kazajo Mikhail Kukushkin 7-6 (2), 6-2, 6-3 en su primer duelo en este torneo desde que perdió la final del año pasado ante Djokovic.
El argentino Diego Schwartzman (8vo preclasificado) debutó con un triunfo 7-6(3), 6-4, 2-6, 6-2 ante el sueco Elias Ymer.
Otro argentino, Federico Coria, perdió 6-3, 6-3, 6-2 ante el canadiense Milos Raonic (14to preclasificado).