Pequeños aymaras vuelven a clases protegidos contra COVID
Jesús de Machaca, BOLIVIA (AP) — En medio del altiplano boliviano, una docena de estudiantes aymaras llegan a su escuela a bordo de sus bicicletas portando trajes de protección, mascarillas y alcohol en gel para el evitar contagios del nuevo coronavirus en la primera semana de regreso a clases.
En medio de un repunte de contagios en el país, los padres de familia de la escuela Jancohaqui Tana, al oeste de La Paz, decidieron junto con autoridades indígenas que la gestión educativa 2021 sea presencial y mandaron confeccionar pequeños trajes de bioseguridad mientras que en la mayor parte de Bolivia optaron por las clases a distancia.
La escuela, que está a las afueras de Jesús de Machaca, una localidad de agricultores y productores de leche, es multisectorial, es decir, recibe a todos los niños de diferentes grados y un profesor les imparte clases en la misma aula.
“A mi hijo le mando para que aprenda. Siempre con cuidado para que no se contagie. Aquí vivimos lejos, tampoco salíamos a la ciudad para no contagiarnos”, dijo a The Associated Press Sonia Huanca, de 48 años y madre de un estudiante.
El año pasado se interrumpió el ciclo escolar porque el Estado no pudo garantizar las sesiones virtuales debido a una desigualdad sobre el acceso al internet y aparatos tecnológicos. La gestión 2021 inició el lunes en medio de tropiezos por los mismos problemas, aunque con el gobierno de Luis Arce se dispuso que las actividades sean presenciales, semipresenciales o a través de Internet, según la situación epidemiológica de cada región.
El Ministerio de Educación también diseñó una plataforma para los colegios públicos, la cual recibió críticas la primera semana por que se cortaba. También dispusieron clases por televisión y radio.
“Yo compré esos celulares inteligentes, pero aquí no funciona, no hay señal, entonces no hay otro medio. Compré una grabadora y funcionó, pero no es tanto así como venir”, dijo a la AP el profesor Manuel Layme, que lleva enseñando dos años en la escuela Jancohaqui Tana.
“Es un gasto aparte y nosotros no podemos darnos esos gustos de usar continuamente el internet", agregó Huanca.
Layme expresó que se siente feliz con al iniciativa y aseguró que en sus días libres no saldrá a la ciudad y para prevenir que se contagie.
En contraste, la dirigencia de los maestros del área rural aseguró que no hay condiciones para el inicio de la gestión escolar. “El Estado está arriesgando a la población estudiantil llevando a los estudiantes a las unidades educativas”, dijo el dirigente del sector Andrés Huayta.
En Bolivia la pandemia afectó principalmente a las ciudades más pobladas, entre ellas, Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
La nación andina reportó la víspera 2.021 contagios, una de las cifras más altas desde que inició la pandemia en marzo. Los contagios acumulados en la primera semana de febrero llegaron a 222,447 y 10,571 decesos, informó el Ministerio de Salud.