Ecuador: Pérez, de ambientalista a candidato presidencial
QUITO (AP) — A menudo los mítines de campaña de Yaku Sacha Pérez terminan al son de ritmos ecuatorianos interpretados por un reluciente saxofón y con sus simpatizantes bailando y aplaudiendo alrededor del candidato presidencial, un activo defensor del medio ambiente y uno de los rostros más visibles de la dirigencia indígena nacional.
En agosto de 2017 adoptó legalmente el nombre Yaku Sacha, que en quechua significa “agua de monte” y dejó atrás el que hasta entonces lo identificaba, Carlos, aduciendo que quería la descolonización de los nombres y ser coherente con su lucha en defensa del agua y la ecología.
Durante la campaña Pérez se ha movilizado en una bicicleta de bambú con la cual recorrió “unos 2.000 kilómetros”, dijo a The Associated Press. Usualmente calza sandalias, viste un pantalón azul muy gastado, una campera oscura, un sombrero de tela negro y un pañuelo en el cuello con los colores de la bandera wiphala, símbolo de los pueblos indígenas.
El abogado de 51 años, que tiene una diplomatura en gestión ambiental y una maestría en Derecho Penal y Criminología, fue postulado por el partido indígena Pachakutik y es viudo y padre de dos hijas.
“Los mandatarios tienen la última palabra... es necesario tomar la presidencia como un medio para defender los derechos de la mayoría”, dijo Perez al explicar por qué busca alcanzar la presidencia de Ecuador en los comicios el 7 de febrero.
“Hay que salvar el planeta, hay que salvar el agua para que no la envenenen las empresas extractivistas, lo que tenemos no nos pertenece a nosotros, es prestado de nuestros hijos, no queremos que ellos tengan una herencia de contaminación y despojo", agregó.
En 1994 Pérez comenzó su lucha para proteger las fuentes hídricas de las empresas mineras, principalmente en la provincia de Azuay, al sur del país. Desde entonces se convirtió en un referente regional y escaló posiciones en el movimiento indígena hasta que en 2013 llegó a la presidencia de la Ecuarunari, la más importante organización de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador.
El 2019 ganó la gobernación de Azuay a la que un año más tarde renunció para representar a Pachakutik en estas elecciones presidenciales.
El analista Gustavo Isch, de la Universidad Andina, afirmó a la AP que la de Pérez “no es una candidatura que hasta el momento logre posicionarse como una candidatura nacional, es más bien una candidatura ideológica y que representa al movimiento indígena". Sin embargo, añadió, "aparece como una alternativa electoral habida cuenta de la debilidad del resto de los candidatos, excepto los dos que van adelante”.
De acuerdo con las últimas encuestas, Pérez se ubica en tercer lugar en intención de voto detrás de Andrés Arauz, candidato cercano al expresidente Rafael Correa, y del exbanquero Guillermo Lasso.
Pero Pérez sostuvo que no cree en las encuestas y que durante la campaña ha palpado “la sintonía que tenemos con nuestra población, no solamente indígena sino mestiza... me apoyan también los ecologistas, los animalistas, los maestros, los obreros y los intelectuales y profesionales”.
Según el estudiante universitario Fabián Borja, de 20 años, “Yaku es el único que habla abiertamente a favor de la ecología, de proteger el agua, de frenar a las mineras y las petroleras, entonces como mínimo acto de coherencia debemos votar por él, porque representa los temas que nos interesan a los jóvenes”.
Cuestionado por su decisión de mantener un millonario subsidio estatal a los combustibles que beneficia por igual a ricos y pobres, Pérez sostuvo que “soy ecologista pero no puedo ser insensible con mi pueblo” al aclarar que sin subsidios se incrementarían de inmediato los costos de los alimentos y el transporte perjudicando a los más pobres. Un galón de gasolina cuesta 1,75 dólares en Ecuador.
Pero el técnico en odontología Jaime Coronel aseguró que los ecuatorianos deben escoger un presidente que está a la altura de la crisis económica y sanitaria que atraviesa el país en lugar de "votar por aventureros que prometen cualquier cosa. Es hora de cuidar nuestro voto como si fuera un regalo para el futuro de nuestros hijos”.
Cuando termina sus discursos sobre improvisadas tarimas, los simpatizantes de Pérez le piden que toque el saxofón, que ejecuta desde muy joven luego de haber pasado cuatro años en un conservatorio. Entonces el candidato toca tonadas tradicionales como sanjuanitos, saltashpas y cachullapis aunque tampoco deja de lado las cumbias.
Junto a Pérez, Arauz y Lasso se han presentado otros 13 candidatos a la presidencia. En caso de que el 7 de febrero ninguno alcance al menos el 40% de los votos y tenga 10 puntos de ventaja sobre el segundo se realizará una segunda vuelta el 11 de abril.
El ganador sucederá a partir del 24 de mayo al mandatario Lenín Moreno.